ONE GIRL, FOUR DIRECTIONS

Capítulo 5: Un hito masivo

Capítulo 5 

Un hito masivo

Dormí bastante mal, porque era la primera noche en la ciudad donde quizás vivirí años. Podría mudarme cuando trabajara y tuviera el dinero suficiente para independizarme, pero para ese entonces, ya me habría encariñado con la ciudad. De todos modos, era genial vivir con Niall. Los chicos eran divertidos y pronto se dejaría de preocupar por mi.

La noche fue muy calurosa, por lo que dormí en ropa interior. Me puse nada más que una sudadera encima ya que era muy temprano como para que alguien estuviera despierto. Bajé las escaleras, me dirigí a la cocina y comencé inmediatamente a prepararme un desayuno enorme, intentando alcanzar la estantería de arriba, la cual apenas alcanzaba por mi maldita estatura. Logré tocar con dificultad una taza cuando...

- ¿Te ayudo? -oí una voz detrás de mi; Me sobresalté rápidamente provocando que la taza, casi en mis manos, cayera sobre un punto entre mi cabeza y mi frente para luego caer al suelo y lo llenara de trozos rotos de carámica.

Liam vino rápido a ayudarme. Me levantó y me puso sobre la mesa de la cocina y trajo enseguida un kit de primeros auxilios, comenzando a curar aquella minúscula herida en mi frente. Se me hacía extraño estar entre sus rodillas y a esa poca distancia de su cara, y para empeorarlo, oí unos pasos acercándose... ¿Acaso Niall nunca se cansaba de vigilarme y encontrarme en situaciones fáciles de mal pensar?

- Wow... no quería interrumpir -comentó, afortunadamente, nadie más que Louis.

- No interrumpes nada, sólo se cortó -explicó Liam intentando no ruborizarse.

- ¿Cómo se cortó? -preguntó Louis extrañado mientras se sentaba a comer una zanahoria.

- Intentaba sacar una taza y no alcanzaba muy bien la estantería -contesté algo molesta.

Louis se rió, a lo que rodé los ojos. Liam terminó de curarme y me bajé de la mesa para por fin poder comer.

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Después de almorzar, me acosté en el sofá y me quedé dormida profundamente; Para cuando me desperté habían pasado varias horas, y Niall se encontraba en el suelo viendo la televisión.

- Al fin te despiertas, dormiste todo el día -se burló mi primo mientras yo me sentaba y me hacía una cola de caballo.

Entonces, Louis y Harry se sentaron bruscamente a mis ambos lados con una gran sonrisa.

- Hoy presenciarás el hito más grande de la historia... -comentó Louis.

- Así es, Rizitos, hoy serás parte de una de nuestras fiestas masivas -añadió Harry muy entusiasmado.

- ¿Habeis dicho que va a haber fiesta? -preguntó Niall.

- Así es, amor mío, fiesta -repitió Louis guiñando un ojo.

- ¡Así se habla!

- ¿Fiesta? -se oyeron Zayn y Liam al unísono.

- ¡Si, sordos, fiesta! -gritamos Louis, Harry y yo.

Me fui a cambiar, y me arreglé lo más posible, pero aún lucía muy despeinada. Me puse unos shorts vaqueros y una camisa negra con unas tacones del mismo color. La verdad es que cuando voy bien maquillada y vestida, mi cabello despeinado me hace lucir algo sexy, por lo que sacudí mi cabello de todas las maneras posibles, me eché un último vistazo y salí de mi habitación. Cuando bajé, ya habían llegado varias chicas y chicos, la música staba a todo volumen, y el ambiente era similar al de una discoteca. El primero en saludarme fue Louis.