San Valentín

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    " Oh glorioso San Valentín, tú que obras milagros de unión a favor de los enamorados, acudo a ti en este día para que te dignes a mirarme y bendecirme en el Señor.

    Te ruego, que, por su intercesión, pueda encontrar un amor terrenal digno de Ti.

    Oh, San Valentín bendito, haz que mi corazón no quede en tinieblas, enséñame a olvidar los malos recuerdos y abre mis caminos al Amor.

    Haz, mi  amado San Valentín, que pueda conseguir el amor que tanto ansío. Haz que encuentre la dicha de compartir , de tener, de sentir a mi lado un amor verdadero.

    Haz que el amor regrese a mí y me inunde el corazón, y así pueda tener una vida sentimental plena.

    Concédeme, con tu mediación lo que pido, y dame tu asistencia en la vida terrenal.

    Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén".




Eva : Estaba parada ante un escaparate. Luego frente a otro. Dudaba qué comprarle a mi chico por San Valentín.

No...no me hacía gracia nada de lo que veía... todo igual... Corazones y más corazones.

Me decidí a cambiar de rumbo y entré en una tienda del centro , muy cuca.

Escogí un traje muy sexy de cuero con adornos de los cuales colgaban anillas. Su utilidad podía ser muy variada. Servían para atarte de pie, sentada, incluso colgada con arnés. Original y morboso, pensé. ¡¡Servirá para darle una sorpresa este día!!

Llegué a casa emocionada, me lo probé y...¡¡¡joder!!! mi chico desearía follarme toda la noche.

Andaba en esas cuando sonó mi móvil: Nena, querría hacerte un regalo y he pensado en una cena romántica y una noche de hotel. Ya lo reservé. Así que ponte guapa y coge el neceser con los juguetitos.

De perlas -me dije- justo lo que necesitaba. ¡Estrenaría mi traje nuevo!

La cena de lujo. Mi chico, un encanto, aunque lo noté un pelín nervioso. ¿Él, nervioso? Si no se altera por nada.

Llegamos a la habitación entre arrumacos y besos. Le dije que debía entrar en el baño. Un murmullo se adivinaba mientras me cambiaba: Le grité: ¿Qué pasa? Nada -respondió- champan, que nos regalan una botella.

El traje dejaba mis pechos al aire, con una abertura entre las piernas y anillas en tobillos, nuca y cintura. ¡Esto lo tenía que disfrutar!

Al salir del baño mi chico me puso una corbata sobre los ojos. Mis pezones estaban erguidos. Sus labios cálidos los chupaban...mmm... despacio, con suavidad. Con las piernas entreabiertas sentí como sus dedos acariciaban mi clítoris. Unas gotitas de flujo resbalaron por mis muslos. Me tumbó en la cama y , con las puntas de la sábana, me ató las manos y las piernas. La sensación de no saber era excitante.

De repente un sonido nada desconocido me hizo saber que se disponía a usar un juguetito. Lo llevó a mis pezones y luego a mi clítoris. Me estremecí y un gemido salió de mi boca. Lo metió en mi vagina y después otro..., las bolas chinas de acero entraban y salían cada vez más mojadas y mi coño se abría más y más. Su lengua me puso casi al límite. Lo lamía mientras introducía una de las bolitas en mi culo...¡¡¡ Me corrí!!! Y noté enseguida un enorme pene, duro entrando en mí y en mi culo... las bolitas... Era...era... lo más.

Me masturbó largo tiempo. Se acercó a mí. Sus labios se fundieron con los míos, mientras me quitaba la corbata de los ojos y... ¡¡¡UNA COMPAÑERA!!! ¡¡Mi chico, desnudo, sentado en una butaca, y encima una chica que no conocía!!

    Atada como estaba, pregunto... pero ¿y esto? La conocí en el chat -dijo-sonriendo- se lo propuse y aceptó.

Ella se acercó, me tapó la boca con sus besos... riquísimos. - Soy Eugène.

Se sentó en mi cara y puso sus labios húmedos sobre mis labios. La chupé como si me la fueran a quitar. A los pies de la cama mi chico la cogió por atrás y metió su pene empujando fuertemente, mirándome a los ojos mientras ella me comía el coño que manaba a borbotones.

La folló como un poseso y, antes de correrse, la sacó y me embistió a mí llenándome entera...¡¡¡Vaya orgasmo!!!

Me quitaron mis ataduras y mi excitante traje. Mi chico me llevó en brazos y me sumergió en el jacuzzi. Mi nueva amiga, Marta, se metió dentro. Con sus manos frotó suavemente mi cuerpo entre besos y gemidos. Me apoyó la cabeza entre sus pechos. Me metió uno de sus pezones en la boca, lo mamé...mmm... El movimiento del agua excitaba de nuevo mi vagina.

Mi chico se masturbaba mirando la escena. Se acercó y las dos compartimos su pene, chupando hasta que se corrió encima de nosotras.

Se durmieron, pero mojada como estaba no pude resistir aquel pezón...Tener el sabor de mis dos compañeros de amor toda la semana y, para ello, nada mejor en este momento que follarme a mi Manu para darle las gracias por mi regalo de San Valentín.


    Eugène mete baza con sus hermosos ojos afilados:

    Los martes por la mañana follo con mi marido. No pierdo mucho tiempo en ello. Se la pongo dura sin problemas y es un entrar y salir. A mediodía, desde el trabajo, le recuerdo que me toca hora con el fisioterapeuta y que no llegaré hasta antes de cenar. Es mi tarde. Su cuerpo desnudo ilumina mi vida. Brota rotunda la carne dura entre sus piernas. Gimo con sus besos tiernos en mi espalda. Me coge con fuerza del cabello por atrás. Nuestros muslos se acoplan. Me ofrezco y me estremezco. Sus huellas se quedan ardiendo en mí.


-LAfrontera: Todos estamos muertos, pero no asustados.

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Todos estamos muertos, pero no asustadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora