Jennifer va a limpiar a casa del Jefe de los Empresarios Nacionales (y ex- Director de la Banca Nacional): F. Burns. En la parte alta de la ciudad. Aire puro.Preciosas las copas de los árboles.Piscina azul y naranja.El trabajo , lo de siempre: "Sí señor, sí señora". Agachar la cabeza.
Burns, como los de su calaña, de dedica a arruinar la vida a la gente. Un gigante del odio.
Burns la desea. No hay ninguna blanca con ese culo. Pero siempre hay alguien deambulando por allí -otros criados, su mujer-. No puede satisfacer sus bajos instintos Y, todos sabemos, que el deseo es un animal desbocado.
Maquina en la soledad del lavabo - mientras se la menea lentamente imaginando aquel culo moreno sentado en su cara- en la manera de seguirla y dejarse caer en el cuartucho donde debe malvivir. No hay nada ni nadie que pueda resistirse al dinero reluciente de los Amos. Y menos una mulata que solo sirve para barrer y hacerte una buena mamada con esos labios carnosos, sabrosos.
La sigue hasta el barrio donde vive. Sube las escaleras, cautelosamente, tras ella. Me roza (algo premonitorio) en el momento que salgo de mi apartamento. Está obcecado con ella. Ni me ve. Huele a carne de acequia. Me paro. Estoy al tanto. Oigo un fuerte ruido, un violento forcejeo. Subo como una exhalación: Patadón en la puerta -esas puertas no dan mucho de sí- y, sin perder velocidad, gritarle a Jenny: "Aparta, Jennifer"; y con el hombro empujar -como un avezado jugador de rugby- al saco de billetes y mandarle -con los pantalones a medio camino y la picha al aire- a suspenderse por unos momentos en el aire y dirigirse rápidamente, con la respiración del pánico en los ojos, a besar el sucio suelo y a teñir de rojo el canto de la acera.
Podía oírse desde la terracita el latido del dinero, muriéndose.
" Soy un hombre que no molesta a nadie, pero si abusas de las mujeres y los débiles, recibirás tu: ¡Bam,Bam!" -Qué gran canción- piensa Ben. Los enormes The Maytals.
-Jenny: Gracias, Ben...
Jenny tiene una especie de novio. Se acuestan. Pero Jenny me ha dicho que no le importará hacerlo conmigo si me apetece. Me debe una vida - repite.
Se lo agradezco de corazón. Nadie en su sano juicio -y que aún se le levante- podría negarse.
Aparece con su ajustado vestido rosa encarnado y sus piernas de dura luz oscura.
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- (En el bar Mi Chulita):
Teodoro: Leí una novela en la que la protagonista era una striper (Eli Ayres) que bailaba con gafas. Unas gafas de pasta negra. Tenía un éxito absoluto. A los hombres les recordaba a la profesora con la que se hicieron tantas pajas.
Eli Ayres no tenía muy claro donde estaba el límite del pequeño escenario y tuvo más de una salida de pista. Medir las distancias no era su fuerte.
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Teodoro: De la misma manera que hay congresos de médicos, biólogos, físicos... Esta semana se celebra la 1ª Convención Internacional de Prostitutas en el hotel Neptuno.
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Jack: En la playa las tías llegan con unos pantalones muy cortitos, ajustadísimos. Se los bajan y nunca la braguita del biquini les sigue. Jamás se mueve de su sitio.
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Hay hoteles de Todo Incluido (bebida,comida,cubatas...) en los que te entra incluso un polvo al día. Lugares formidables.
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Los ruidos de fuera, los ruidos de los coches se van amortiguando. Una sensación de bienestar invade a Ben. Una sensación empapada con el sabor fresco de la cerveza.
Uno nunca sabe hasta donde es capaz de llegar.
-LAfrontera: Todos estamos muertos, pero no asustados.
- En Amazon.
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Todos estamos muertos, pero no asustados
Storie breviLECTURA PARA DESPUÉS DE LA MEDIANOCHE... SANGRE Y SEXO: - En Amazon.es - También en: bubok.com - También en: Tuslibrosdigitales.com