Todos estamos muertos, pero no asustados

-NOVIA EN LA RED - (Algo de sexo y mucho Amor).

    Jack:  Una vez conocí a uno que solo lo hacía una vez con cada mujer. Después ya no podía repetir con la misma. También le pedía que se metiera el dedo en el chocho y que luego se lo metiera a él por el culo. Además, hablaba mezclando diferentes idiomas al mismo tiempo. Un tipo raro.  

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    Mihai Páramo -un tío  interesante-  nos cuenta:

    Tuve una novia en la red que me echaba la bronca si olía que hablaba con otra. Duramos unos meses. Yo siempre muy atento, muy amable y cariñoso. Ella me vigilaba a distancia. Era muy posesiva.

    Luego me enteré que se follaba a todo lo que se mantenía erguido y duro. Supongo que seguía mis comentarios mientras tenía a un pájaro, con la polla al aire, tumbado en la cama. Incluso metiéndosela mientras tecleaba.

    Historias parecidas las cuentan los más jóvenes del bar. Son varios a los que les ha pasado lo mismo.

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    El psiquiatra me ha dicho: Te deberías plantear la posibilidad de suicidarte, Ben.

 Ben: - No sé por qué.

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    A Waldo Cintas no le importaba morir. Solo le pedía al Señor que no se lo llevara en Viernes. Era el día que cobraba. Podía beber y tenía posibilidades de follar.

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    Teodoro: Igual que los perros huelen el miedo, las mujeres, aunque lo intentes disimular, te ven venir y cambian de acera volando.

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    James San francisco tiene el cargo de orador  religioso en ceremonias fúnebres. En cierta ocasión un cliente cerró el trato para que en su entierro -aparte del discurso preceptivo- sonara su música preferida y  se manifestara su última voluntad.

    Cuando llegó James San Francisco al entrañable local del tanatorio vio que no había ningún familiar ni ningún amigo del en cuerpo presente. 

    Procedió con toda naturalidad y pronunció sus palabras de homenaje al difunto y se cumplió su pactada voluntad frente a la soledad del ataúd. Mejor que nunca sonó la voz de Lemmy.

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    Jack:  Algunos hombres presumen que nunca han pagado por una mujer. Que nunca han ido de putas. No saben que todos acabamos pagando por una mujer. Cada mujer tiene su precio, que pagamos y muy a gusto.

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    Ben : Nadie ha visto nunca más a Elsa Vizcaína. Alguien comentó algo sobre ella. Dijo que su pelo resbalaba hasta la cintura. La vio de espaldas. Quizá fuera ella. Pero no hay que fiarse mucho de un tipo lleno de whisky.

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- (LAfrontera  en papel en Amazon):  Todos estamos muertos, pero no asustados.

- Imagen en la Red.