CAPÍTULO 10, parte 2

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Dani pasó toda la noche en el hospital, y sus padres se quedaron junto a él.
Inés se quería quedar, pero Eva y Juan Carlos le dijeron que no, que tenía que descansar que mañana era día de clase.
Jesús al estar sólo, mi madre le dijo que se quedase a cenar y a dormir a nuestra casa.

Y así se hizo, Jesús llamó a sus padres para decírselo y claramente le dejaron.

Pasamos la noche juntos, aunque se suponía que él dormía en una habitación y yo en otra.

Él estaba muy preocupado, nervioso, histérico.
Bajamos a la cocina y le preparé una tila, para que se relajara.

Se consiguió relajar, y por suerte, nos dormimos.
La alarma sonó a las 07h15'.

-¡Qué tortura dios!-refunfuña apagando la alarma.

-Buenos días príncipe-me río, ya que me hacia gracia llamarle principe-¿Has dormido bien en el castillo de la princesa?-estallo a reír.

-Estupendamente-sonríe-pero sólo porque eres tu. Te quiero.

Nos besamos.

-Cariño, sino te importa me apetecería ducharme-dice.

-Claro que si, estas en tu casa. Dúchate y luego voy yo-le digo.

-¿Y si nos duchamos juntos?-dice.

-No amor-me niego sin querer pronunciar estas palabras-Que como entré mi madre y nos vea a los dos en la ducha...

-Es verdad...-dice.

-¡Venga! Tira a ducharte.

Mi madre entró en mi cuarto a las 07h30', para ver si estábamos despiertos o no.
En efecto, lo estábamos, aunque más bien, estábamos despiertos, duchados, y corretando por la vida en toalla.
Bajamos corriendo abajo y nos preparamos el desayuno.
Volvimos a subir arriba para lavarnos los dientes, y nos fuimos para el instituto.

Ibámos de camino, cuando Eva llamó a Jesús.

-¡Jesús cariño! Nos vamos con tu hermano para casa. Le acaban de dar el alta y le han recetado unas pastillas para los nervios. Hoy no irá al colegio. Ves a su tutor y se lo dices.

-Me alegro mamá-sonríe-Dile a Dani que llevo menos de 12 horas sin él y ya le hecho de menos. Que se recupere. En el recreo me acercare a Julián para decírselo-le susurro que le mande ánimos de mi parte-Por cierto, dice Laura que le mandes recuerdos de su parte también.

-Está bien hijo, dile a Laura que gracias. Te tengo que colgar que voy a coger el coche, besos-le dice.

-Adiós mamá, os quiero-cuelga.

Jesús colgó el teléfono y entramos al instituto.

Desde siempre y para siempre {jdom}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora