CAPÍTULO 18

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Organizamos una fiesta en su casa (mientras ella se iba a despedir de sus abuelos).

Cuando llegó se encontró todo a oscuras, fue a encender la luz, y gritamos todos "¡SORPRESA!"...

Comenzó a llorar de la emoción.

Le regalamos muchísimas cosas: ropa, recuerdos, una bandera de España firmada y con dedicatorias nuestras, fotografías... Y aun así, no era suficiente para demostrarle lo que la íbamos a echar de menos.

Nos pasamos la tarde en su cuarto recordando momentos, y al final pusimos una película. Era de amor, así que ya os imagináis la situación...

A las 21:30 entró la madre de Angela (Teresa) a la habitación, y nos dijo que había preparado una cena para todos... Que bajásemos ya a cenar.

Llamamos todos a nuestras casas para comentarles la noticia, y nos dejaron.

En la cena seguíamos recordando más momentos y anécdotas.

Después de cenar nos dimos el último baño en su piscina. Y sobre las dos de la madrugada, nos fuimos cada uno a nuestras casas.

**

Al día siguiente la madre de Pedro y la mía nos llevaron en coche al aeropuerto, a despedirnos de Ángela.
Fuimos con ella hasta el final.

Nos encontrábamos todos sentados en un banco en el aeropuerto, cuando escuchamos la frase que ninguno queríamos que dijesen... «Pasajeros con destino a Oslo, Noruega, con el vuelo 447237 ya pueden ir pasando a la cabina del avión».
Todos empezamos a llorar, ese era su vuelo.

No podía permitir que mi mejor amiga se fuese a miles de kilómetros de mi, pero no podía hacer nada...

La veíamos irse; poco a poco, con aquellas maletas de ROXY que le habíamos regalado en su decimotercero cumpleaños.
Cada vez la veíamos más y más lejos, por lo que las lágrimas aumentaban.
Estuvimos ahí hasta que el avión despegó.

Cuando ya no estaban ni Ángela ni el avión, nos quedamos completamente vacíos.

Regresamos a nuestras casas y a las cinco de la mañana recibí un mensaje de Ángela, me decía que ya había llegado a Noruega.
Iba a vivir en Oslo, la capital.
En ese momento ahí eran las 11 del mediodía.
Me alegré muchísimo al ver aquel mensaje. Había llegado bien.

**

Era 14 de Septiembre.
Empezaban las clases en 4 días... Estaba nerviosa, por los nuevos compañeros, por ir a 4º de la ESO, etc.

Estaba yo en mi cuarto, vistiéndome para irme a dar una vuelta con Inés, cuando me sonó el teléfono.
Era Jesús.

-¡¡LAUUUU!!-dice alargando la letra u-¡¡HAN SUBIDO LAS LISTAS DE LA CLASE A LA PÁGINA WEB DEL INSTITUTO!!-grita con nuestro bonito acento sevillano.

-¿Queeee? No me digas con quien voy. Que ahora mismito me meto-digo encendiendo el ordenador.

-¡Venga! Que sino te lo digo yo...

-¡AAAAAAAAHH!-grito tras mirar las listas-¡No me lo puedo creer! ¡Nos ha tocado a ti, a mi y a Daniel juntos! ¡AAAAAH! me muero. Pero... Espera... ¿E Inés? Joder... Pobre. Le ha tocado sola.

-Niña-dice con un tono de voz distinto al anterior-Yo estoy sordo por el vocinazo que me has pegado, pero tu estas ciega... Mira debajo de Antonio...-me explica.

-¡AAAAAAAAH!-grito de nuevo- ¡Que nos ha tocado a los cuatro juntos! ¡Me muero! ¡No me lo puedo creer! ¡Este va a ser el mejor año de mi vida!

-Que tonta que eres-ríe.

-Pues te cuelgo.

-Pues me bufas-dice.

-¡Cállate!-exclamo.

-¡Cállame!-responde.

Desde siempre y para siempre {jdom}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora