CAPÍTULO 2

660 40 5
                                    

Yo estaba enfadada con Jesús, mi vecino, el chico por el que llevaba colada 2 años...
Porque, por hacer la gracia o yo que sé por qué, había encontrado una araña en la pared, y me la puso en la mesa (pd. Tengo aracnofobia).
Cuando llegué a clase, me senté en la silla, y vi a ese bicho correr hacia mí, empecé a gritar, me levanté corriendo, tire la silla... Y bueno, monté el espectáculo.
Jesús se debió sentir culpable o algo de que me castigaran.

-Señorita Laura-empieza diciendo el profesor-al despacho del director ahora mismo.

-No... Espere profe. Laura no ha tenido la culpa. He sido yo; ha sido todo por mi culpa-interviene Jesús.

-¿Y se puede saber por que lo ha hecho?-pregunta el profesor

-Exac... Exactamente no lo sé profe-balbucea Jesús.

Acabamos los dos en el despacho del director... Yo por gritar y él por la bromita.
El tiempo que estuve junto a él en el despacho del director, no le dirigí; ni una triste mirada. Estaba súper enfadada y muy molesta.

Cada día recibía exclusivamente de Jesús alrededor de unos diez mensajes, y unas dos llamadas.
Yo, seguía sin hablarle.

Desde siempre y para siempre {jdom}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora