Desde siempre y para siempre {jdom}

CAPÍTULO 16, parte 2

A los cinco minutos Alejandro estaba en la puerta. Jesús me sacó en brazos y me metió con cuidado en el coche.

Lloraban todos, no habían dejado de llorar desde que me caí al suelo.
Alejandro llevaba alguna que otra lágrima en los ojos.
Jesús se empeñó en acompañarnos, y Ángela también. (Mi novio y mi mejor amiga)

Mi hermano conducía, Jesús iba delante con él, y Ángela iba detrás conmigo.
Dani, Inés y Pedro se quedaron recogiendo todo, y cuando lo recogieron, Pedro se fue a su casa, y Dani se quedó con Inés a dormir ya que si iba a casa solo, su madre sospecharía, aparte de para hacer compañía a Inés.

Por el camino Jesús y Ángela le explicaron a mi hermano todo lo que había pasado. Mi hermano se alegro de que al menos ellos dos y Dani tenían sentido común.
Llegamos al hospital, y me atendieron urgentemente.

Dio la casualidad que nos atendió la madre de Inés... Ella sabía que había una pequeña fiesta en su casa. Así qué lo primero que pensó fue en castigar a Inés, y llamar a nuestros respectivos padres para que se enteraran. Pero primero, preguntó que había pasado.

Julia me pinchó aquella vitamina...
Pasó un cuarto de hora y no respondía... Seguía estando inconsciente... Al minuto, vomité.
Eso era señal de que estaba consciente.

Jesús me dio un grandísimo abrazo al ver que estaba bien, al ver que estaba viva. Me estuvo abrazando cinco minutos.
Ángela lo mismo, lloraban y lloraban, pero esta vez de alegría.

Mi hermano primero me dio un beso y me abrazó, luego me dijo que ya hablaríamos en casa... Y la madre de Inés después de darme un abrazo, dijo que ya nos juntaríamos todos y hablaríamos del tema...
He de recordar que... ¡Estaba viva!

Estuvimos media hora más en el hospital, y yo vomité varias veces.

Al rato, me dieron el alta.
De camino a casa fuimos todos en silencio, sin música ni nada. Yo tenía una resaca impresionante.

Fuimos a la calle de Inés, y llamamos al timbre para que saliese Dani y llevarlo a casa.
Después de dar unos veinte toques al timbre respondieron. Se habían dormido.
Nada más salir por la puerta de Inés, y despedirse de ella, preguntó por mi, pero yo me había quedado dormida.
Inés y Dani se alegraron un montón de que estuviese bien. Pero le contamos lo de su madre...

Dani se metió con cuidado en el coche, para no despertarme, pero al arrancar me desperté. Le miré y me dio un grandísimo abrazo.
Mi hermano fue lento conduciendo, porque si corría con el coche, yo me mareaba y vomitaba.

Igual nos costó un cuarto de hora el viaje. De repente me dormí en el hombro de Dani.
Fui casi todo el viaje dormida.
Mi hermano dejó a Ángela en la puerta de su casa. Y luego entró en nuestra calle.
Aparcó el coche, y me ayudaron a salir.
Jesús me cogió en brazos, mientras mi hermano aparcaba en el garaje, y cuando Alex ya salió, Jesús me dio un abrazo como pudo ya que seguía cogiéndome, y me dio un beso muy grande en la frente.
Luego Alex me cogió en brazos, y Dani me dio un beso en la mejilla. Los gemelos ayudaron a mi hermano a abrir las puertas. Después, se fueron.

Alex me subió a mi cuarto y me puso el pijama. Me metió dentro de la cama, y me dio un beso en la frente de buenas noches.

Me cerró en la puerta, y puso ahí un papel que ponía lo siguiente:

Dejad dormir a Laura. Si
queréis saber por qué
preguntármelo a mi.

Fdo: Alex

Al día siguiente mi madre iba a entrar en mi cuarto, cuando de repente leyó la nota.
Fue al cuarto de Alex...

-¿Por qué no puedo despertarla? ¿Tan importante es la razón como para poner una nota?-pregunta.

-Pff-suspira Alex-.

-¿Alejandro qué pasa?-vuelve a preguntar mi madre.

-Verás mama, ayer a Laura le dio un coma etílico...-suspira-Le tuve que ir a buscar a las cinco de la mañana a casa de Inés y fuimos con Jesús y Angela al hospital. La madre de Inés le pinchó B12 y como nueva. Ahora está de resaca. Y prefiero que duerma.

-¿Qué?-rompe a llorar-¿Desde cuándo bebe mi niña?