CAPÍTULO 11

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Pasaron unos días, y Jesús-como todas las noches-me llamó.
Me dijo que estaba muy preocupado por su hermano: no comía nada, estaba mal por el examen, nervioso, desganado...

-Va tío, Jesús. Pues habla con él, es tu hermano, aconséjale y ayúdale todo lo que puedas amor-le propongo.

-Vale mi niña; ahora te llamo, y te cuento, ¿vale?

-Vale, hasta luego, te quiero-cuelgo.

El caso es, que Jesús trucó en el cuarto de Dani, para ver si podían hablar.
Dani no respondía.
Jesús volvió a llamar.
Dani seguía sin responder.
Jesús trucó, y al ver que tampoco respondía entró.

...

Entró y vio a su hermano tirado en el suelo. Fue corriendo hacia ahí, e intento despertarle a base de unas palmaditas en la cara.
No respondía.

Jesús llamó llorando a sus padres.
Su madre subió corriendo mientras Juan Carlos llamaba a la ambulancia.
Jesús inmediatamente me llamó. Yo cogí rápidamente la chaqueta y me fui con ellos.
A Inés no le quisieron decir nada, sino no iba a estar tranquila... Al día siguiente tenían ese examen tan importante.

Nos fuimos al hospital, y tras un rato, los médicos dijeron que estaba en coma. Tenía graves problemas de ansiedad. Y los nervios no le dejaban comer poniendo en juego su salud.
Jesús, yo y Eva rompimos a llorar.

Juan Carlos decidió llamar a su otro hijo, Juan Carlos-este estaba de viaje en Madrid-.
Decidió volver en ese momento para estar junto a su familia.

**

Dani no despertaba, y todos llorábamos.
Miré el móvil y ya era tarde.

-Yo me voy a tener que ir ya... Lo siento. Me quedaría más, pero mañana hay clase-suelto.

-Tranquila Laura, no pasa nada-dice Eva-Llévate a Jesús y asegúrate de dejarle en casa-le mira-Mañana tienes que madrugar.

-¡No mama!-se niega-Me quiero quedar aquí con mi hermano.

-Tienes que descansar-interviene Juan Carlos-Cuando sepamos algo te decimos.

-¡Que se venga a dormir a mi casa!-interrumpo-No nos va a importar a ninguno.

-¿Seguro qué no os va a importar?-pregunta asegurándose.

-¡No! Jesús es uno más de la familia y lo sabéis-digo.

-Está bien-acceden-Tomad dinero para el taxi, pasad por casa y te cojes ropa, Jesús.

-Vale. Cuando pase algo me llamáis-dice Jesús.

Jesús y yo nos fuimos de aquel triste y frío hospital y cogimos un taxi.

Llegamos a mi casa y mis padres ya estaban dormidos, era tarde.

Le dejé una nota en la mesilla a mi madre.

Mamá:

Dani está en coma. Eva y Juan Carlos están con él en el
hospital. Jesús se queda en
casa a dormir, no
exactamente cuanto tiempo.

Lau.


Estábamos realmente cansados.

Al día siguiente nos despertó mi madre... Nos habíamos dormido.

A las 14:30 volvimos a mi casa, después del instituto para comer.
Estábamos comiendo los seis y llamaron al móvil de Jesús.
¡Era su madre!

-Hola mamá-dice al descolgar-¿Qué pasa?

-¡Tu hermano ha despertado!-exclama.

-¿Qué?-se levanta-¡Eso es genial!

-Si hijo-suspira-Pero nos han dicho que lo van a tener en observación un par de días más...

-Mamá dile que le quiero. Y que luego me paso a verlo con Laura. Por cierto... ¿Inés sabe algo?-pregunta Jesús.

-Sí. Le he llamado, dice que luego se pasa. Podéis quedar para venir los tres juntos-propone.

-Vale, luego nos vemos que estamos comiendo-concluye.

Desde siempre y para siempre {jdom}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora