Ténues rayos de luz pegaban en mi piel desnuda, dándome el calor que me faltaba al abandonarme Sandokan para salir a cazar.
Me encontraba enredada entre sus sábanas, dejó la ventana abierta.
Me costó abrir los ojos, pero cuando lo hice una bella flor color violeta se encontraba posada en la almohada.
Era aquella flor que había llamado mi atención entre los arbustos, cuando me encontraba fuera de la cabaña.
Tomé la flor y la deje sobre la mesa de luz antes de incorporarme para dirigirme inútilmente al baño. Me dolía el cuerpo entero y apenas podía sostenerme en pie.
_
Me encontraba horrorizada frente al espejo.
Ahora no sólo tenía el ojo marcado, sino también todo el cuerpo. Cada paso que daba me recordaba a Sandokan en mi interior, donde ardía, ardía como fuego.
Traté de correr cuando suena el móvil. Era Alexander.―¿Sí? ―preguntó insegura.
―Mary ―responde Alex―, se que las cosas no estaban bien, pero lo que hiciste fue lo peor que hayas podido hacerme.
―Papá, no lo hice para molestarte, lo hice porque lo amo ―Ya no había nada más que ocultar, o lo acepta o allá el.
―Más vale que vuelvas ahora mismo si no quieres que ocurra un accidente. Va a correr sangre en esa casa... Blanca, al final de la calle quinta lateral.
Quedé perpleja. ¿Cómo sabe donde vive? Mandará a matarlo.―Amm... no le harás nada ―mis lágrimas comenzaron a caer.
―Si vuelves aquí olvidaré tu traición, y lo zorra que fuiste. Ahora mejor que lo abandones si no quieres que lo mate con mis propias manos. Y apúrate en pensar tu despedida, porque ya está volviendo.
Colgó.
¿Tenía que abandonar mi amor para salvarle la vida?
Me vestí lo más rápido posible y recogí mis cosas sin soltar el sollozo.
Justo cuando iba a salir por esa puerta entra él.
Miró mi bolso seguido de las lágrimas que caían a su alfombra.―¿Te vas? ―preguntó perplejo― ¿Qué a pasado ángel?
―Lo siento tanto, pero... no puedo quedarme contigo, yo... lo siento ―rompí en llanto y huí como una loca pasando a su lado.
Caminé a la avenida principal donde me esperaba mi chófer Chris.
¿Cómo podría soportarlo? Acabo de romperle el corazón a Yeux Lune, ¿Quién lo diría?
Éste seguro fue el amor más profundo y fugaz que haya existido.
No puedo vivir sin el.Sandokan
Sus duras palabras golpearon fuerte en mi pecho.
A pesar de la sorpresa, tenía la cualidad de pensar en frío.
Sé que me ama, pero si me ama ¿Porqué me abandonaste, Princesa?
Culpa talvez, o fue algo que dije.
Le habrá molestado los moretones en su cuerpo.
No, nada de eso.
Me senté al piano deslizando los dedos sobre las teclas.
¿Tendrá miedo?
Hasta ahora no había mostrado indicios de rebajarse.
Ella sólo me abandonaría por una buena causa.
En todo esto algo tiene que ver Alexander.
No puedo vivir sin ella, sin su amor y joder... no puedo.
Corrí para buscarla, necesitaba respuestas.Cuando salgo de la casa con las llaves del coche en mano vi a dos hombres.
Estaban vestidos con traje negro y armas en la mano, apuntándome.
Lo último que escuché fueron dos disparos.
En mi mente lo último que pensé fue en ella...
_
Mary
Habían pasado tres semanas desde que lo abandone, en ningún momento dejó de invadir mi mente.
Mi balcón estaba cerrado, y papá mintió.
No se había olvidado de mi traición, lo presentía.
Prometí y juré no haber perdido mi virginidad, lo hice para protegerlo.
Todo lo que hice fue para protegerlo.
Tuve que elegir entre acabar con su vida o con su corazón. Elegí destruir su corazón, Alexander me hizo elegir.
Era lo que tenía que hacer, su raza y manada lo necesitan.
El futuro de los salvajes depende de él.
_
Llaman a la puerta.
Del otro lado se encontraba papá.
―Mary ―me sonríe― pequeña, estuve pensando mucho, y esperó que tu también. Quiero perdonarte, que las cosas sean como antes. Sabes que me molesta tanto como a ti que estés aquí encerrada.
―¿Ah, sí? ―al fin las cosas serían como antes, antes de conocer a ojos de luna.
Imposible, ya nada sería igual.
―Sí, ¿por qué no vamos a cabalgar? Como cuando eras niña, te encantaba ―propuso animado.
_
Volví a amigarme con papá estos días, pero ¿por qué actuaba tan amablemente?
Había tenido el tiempo suficiente en mi alcoba para aceptar mi destino, por más que no me guste, así sería.
Seguí llendo a la colonia, con la esperanza de verlo asomarse entre los árboles como antes. Pero nunca apareció, como si nunca hubiera existido.
No había rastros ni señales de lobos.
Debe de estar ofendido ante mi cruel huida, pero ¿tan fácil aceptó mis palabras para desaparecer así?
¿Ni siquiera sospechó o al menos atinó pedirme alguna explicación?
Me marchitaba su ausencia.
Con el tiempo parecía cada vez más un recuerdo lejano, como si hubiera sido producto de mi imaginación su cuerpo, su voz y... esos ojos de luna.
ESTÁS LEYENDO
Ojos De Luna [COMPLETA]
WerewolfUna historia de amor entre una humana (la heredera del reino de Alexander) y el alfa del bosque, Sandokan. Ellos pelearán por el amor y la libertad, pero el Rey no estará feliz. Él no descansará hasta matarlo y salvar a su hija de las garras de la b...