Dylan & Ari

Capitulo 21.

[Aviso: no faltan muchos capítulos para terminar esta historia] [Lean el último comentario al terminar de leer este capitulo, por favor]

"Mudanza"

- ¡Ari!- Gritó este golpeando la puerta- Sigo algo borracho, dime mañana por favor- Añadió por último y dejó de golpear la puerta. Yo me acosté en la cama y suspire del alivio, acomode mi cabeza en la almohada y cerré los ojos conciliando el sueño, aun así Dylan no recordaría esto último.

A la mañana siguiente me desperté por causa de los ruidos que hacía Emily para limpiar la casa, yo desperté y me levanté con cuidado, salí de la habitación y me encontré a Emily cerca- Buenos días- Miré mi celular y encontré un correo entrante, era de la empresa a la que había investigado anoche que pagaban 1,300$ a la semana, el correo decía que había una entrevista de trabajo disponible, tenía que asistir al día siguiente, me emocioné demasiado- Oh...- Dije sorprendida- Obtuve una entrevista de trabajo...- Dije y Emily me miró sorprendida, se acerco y me abrazo.

- Mi vida, felicidades- Dijo y yo asentí y respire su perfume, eso siempre hacía cuando abrazaba a mi madre- ¿Porque dormiste en ese cuarto?

- Estoy enfadada con Dylan- Dije y ella asintió y bajo la mirada- Bajaré a desayunar y prepararé mi curriculum para entregarlo, primero entré a la habitación donde Dylan seguía dormido, entré rápido por mis cosas y me fui al comedor a escribir y llenar papeles impresos para la entrevistas, cuando escuché pasos por las escaleras yo ya había terminado de hacer todo, planeaba trabajar y vivir sola después de haber sufrido con Dylan, de echo era el quien bajaba las escaleras, me levante y recogí mis cosas orgullosa, Dylan se iba a cercar a mi pero yo hice una mueca y me separe de el y subí las escaleras y Dylan me siguió, al llegar a la habitación el prendió la luz y al verse en el espejo se detuvo.

- Dios mío, ¿Que me pasó?- Preguntó y yo le mire con cara de "¿Bromeas?", se me quedo mirando a través del espejo, negué con la cabeza y suspire molesta.

- ¿Enserio no recuerdas?- Pregunté y el se me quedó mirando sorprendido como si de repente estuviera viendo la peor crueldad del mundo o algún monstruo- ¿Ya recuerdas?- Le pregunté y el no paró de mirarme y asintió- Bien- Dije y salí de la habitación al baño, me cepille los dientes, me cambié y tome mi bolso con mis cosas.

- ¿A donde vas?- Preguntó y yo no hice caso omiso a lo que dijo- Si dejas este lugar sin decirme nada entonces no vuelves, aunque sean por tus cosas- Dijo y yo me detuve, puse los ojos en blanco y regresé al cuarto, cerré la puerta con seguro, agarre la maleta mas segura que tenía en el cuarto, guarde todas mis cosas, use una maleta pequeña para el resto, suspire y tire todo por la ventana, las maletas cayeron en un arbusto, tome mi bolso y cheque que no me faltara nada, Dylan golpeaba la puerta sin saber que llevaba mis maletas afuera- Vamos, ya explícame- Dijo y yo abrí la puerta metiendo mis ultimas cosas a mi bolso, lo fulminé con la mirada.

- Bueno, ya sabes la verdad, tengo que salir- Dije pero el mi impidió el camino, ya había pedido taxi entonces no tardaba en llegar.

- Entonces olvídate de regresar- Dijo y yo le mire a los ojos, Emily se nos quedó viendo, le sonreí y camine a la puerta, Dylan no sabía si hablar con su madre o conmigo primero, corrí fuera de la casa como si estuviera a punto de correr de un secuestrador o un asesino, tomé mis maletas, el taxi había llegado a tiempo, el taxista tomó mis maletas y las introdujo en su cajuela- ¡Hey!- Gritó Dylan desde la ventana del segundo piso, yo me volví y me despedí con la mano, cuando el taxista terminó subimos al auto, justo cuando el taxista aceleró, Dylan había salido de la casa para detenerme per ya era demasiado tarde.

No sabía a donde ir, llevaba el dinero de la herencia de mi padre y del restaurante que se vendió con eso me alcanzaba para un hotel cercano y barato, mientras estaba en el hotel, use la computadora del área de internet del hotel y busque departamentos cerca, encontré uno que cobraban 2,300$ al mes incluyendo el agua, la luz y el internet, era un lugar muy pequeño pero perfecto para mí, fui a verlo, se encontraba en un buen vecindario, ya era de noche y regresé al hotel, al día siguiente durante la mañana me fui a mi nueva departamento, fui a la entrevista de trabajo, guarde mi dinero en un lugar secreto en el apartamento y fui a mi junta, al llegar me recibió una recepcionista.