Heart Attack (Harry Styles)

La Apuesta.

Ella volteo a la derecha y me miro de reojo observe que sonrío al ver su hoyuelo marcarse en su mejilla. Por fin se dio vuelta para quedar sentada en frente de mi, me miro extraña yo creo que por usar gafas de sol aquí. 

Y… - dijo y le dio el último sorbo a su bebida.

“Narra Rose”

¿Por qué usara gafas aquí adentro? – pensé.

Y… - dije y le di el último sorbo a mi bebida.

 Se movió para tomar asiento a lado mío, no le quitaba la vista, alzo la mano.

 ¿Que se le ofrece? – pregunto el barman.

 Una cerveza y para la señorita… - dijo apuntándome.

 No, gracias estoy bien – dije ahora mirando al barman.

 Por favor, solo una – dijo levantando el dedo índice.

 No, no – dije y me puse de pie.

 Di dos pasos pero sujetaron mi brazo, volteé y el chico tenia una sonrisa – ¿se divierte con migo? – Pensé – suéltame – dije haciendo unos intentos para zafarme, pero fue inútil.

 No me volverás a hacer lo mismo – dijo de tras de mi.

 ¿Lo mismo? ¿Quién es? ¿Lo e visto antes? – pensé.

 Me volteé y lo mire bien pero esas gafas o tal vez su gorra era lo que no me dejada identificarlo.

 ¿No sabes quien soy? – sonó divertido por mi confusión.

 N… no – dije un poco nervosa.

 Te vi en la pista hace rato – dijo.

 Bailas muy bien –

 Graci…

 Aunque… - interrumpió.

 Aunque ¿que? – lo mire confusa.

 Te falta un poco más – dijo juntando el dedo índice y el meñique en forma de poco.

 Sonreí y negué con la cabeza – no me digas… - dije cruzando los brazos – ¿bailas? – le pregunte.

 mm… un poco – dijo encogiéndose de hombros.

 ¡Ja! Demuéstralo – lo desafíe.

 Se formo una sonrisa peligrosa en su rostro – ¿Quieres apostar? – preguntó.

 ¿Que apuestas? –

 Si yo gano… te quedas con migo el resto de la madrugada, me aceptas la bebida y una cena a las seis de la noche. –

 ¡QUE! Todo eso, si quieres tamb…

 Que pasó con la chica que tiene tanta confianza en ganar –

 Bueno quien dice algo mas a eso.

 ¿Y tú? –

 Si yo gano, aras el ridículo en medio de la pista – dije levantando una ceja.

 Pero que ridi…

 ¿Te arriesgas? No te lo diré asta que gane –

 Jajaja si es que ganas, ok apuesto – estiro la mano.

 Pero me acerque a el, quiete la mano de mi camino a su rostro, me acerqué más, asta que nos falto un poco para chocar narices – acepto – le dije a pocos centímetros de su boca.

.

Subíamos escalones y escalones, el chico me llevaba de la mano – aun no se como se llama – prensé. Llegamos a una puerta negra el la abrió y  abrí los ojos como platos al ver quien estaba sentado en un sillón blanco – David Guetta – dije entre dientes.