Hija de la empleada- ElrubiusOMG

6° labial rojo.

- ¿Cuando regresas?.-
Su voz de azabache alcoholizado regresa.

- En tres días. Creó. -
Paso el índice del libro y algunas páginas más del inició.

- ¿Puedes hacerlo antes?.-

- No lo se. Parece que hay problemas entre mis padres otra vez.-
La primeras 30 páginas son de teoría y palabras.

- ¿Que tipo de problemas?.-

- Mamá le mando una carta a mi padre.-

- ¿Que dice la carta?.-
De la 31 a la 49 son imágenes explícitas.

- No lo se, no la lei. Pero seguro no es algo bueno, mi padre puso su típica cara de enojo.-

Ambos hacemos una pausa, ninguno habla y la oscuridad inunda más el cuarto de algúna manera, alguien camina afuera bloqueando la luz de pasillo por unos segundos.

- ¿Sigues hay?. -

- Si. -
Paso un par de páginas más.

- ¿Estas bien?.-
No lo se.

- ¿Que pregunta es esta?... Claro que estoy bien. -
Creó.

- Recuerdas cuando tenías doce, que mis amigos te molestaba por...-
Su voz se vuelve repentinamente suave.

- Quien era mi mamá... Si. Les partiste la cara cuatro veces y tu terminaste con una cicatriz en la espalda. -
Sonrió recordando su labio partido.

- valió la pena, no iba a dejar que te hicieran llorar. -
Regreso al principio del libro.

- En la preparatoria todo me importó un bledo.-

- En la preparatoria todos querían andar con tigo diciendo que se arrepentían de lo que habían dicho.-
Paso página por página leyendo los primeros párrafos.
- Y después conociste a bartolo.-

- Razón por la cual odias ese nombre y lo usas en tus vídeo para hacer chiste.-

El punto débil de un hombres siempre se encuentra en el cuello o detrás de la oreja hacia el pecho. Interesante.

- Era un patán, sólo miraba tu cuerpo con ojos de lujuria. -

- Y tu no lo haz echó. -
Digo sarcásticamente.

- Es diferente, yo espere diecisiete años para mirar.-

- ¿Y de daniel que tienes que decir?.-

- Hijo de puta, el era mi mejor amigo. Muchas veces le dije que se alejara de ti.-

- ¿Celos?. -
Jamás dirá que si el señor mucho orgullo.

- Algo. -
Ups, al menos no fue un si entero.

- Al final me dejaron por mamá.-
Que estupidez.

- Que estupidez. -
El libro cae entre el hueco de mis piernas.

Sonrió recordando todas esas veces que ruben decía lo que había en mi cabeza sin necesidad de mirarme.

- Me alegró que sigas siendo virgen. -
Mi sonrisa se desvanece.

- ¡Ruben!. -

- ¡Es broma!. -

Su respiración de algúna manera me dice que piensa en algo.

- Regresa mañana y a ti y a tu madre le regalare una tarde entera en el salón especial de la creadora. -
Genial, es horrible tomar una ducha con tres hombres afuera esperando entrar.

- ¿Desactivaras las cámaras?. -

- Si señor. -

- Ofrece algo más para mí madre. -
Tomó el libro colocándolo otra vez sobre mis muslos.