Hija de la empleada- ElrubiusOMG

2° No hay mucha diferencia entre ellos y nosotros

Rubén esta echó bolita sobre un sofá amarillo parece dormido y es probable que lo este. Apiló la última caja con nariz de pene y procedo a sentarme ha su lado.

- Hey. -
Pongo mi mano sobre su costado empujándolo un poco pero no responde.
- Amor...-
Abre un ojo mirándome y luego sonríe.

- ¿Que?. -
Se estira un poco y toma aire para luego sentarse.

- Acabe de apilar las cajas mientras estabas dormido. -

- Te das cuenta que me llamaste "Amor". -
Ignora lo que acabó de decir por un momento.
- Gracias. -
Sonríe y me da un beso cortito.

Nose si decirle que enfrente de nosotros hay dos niños pequeños viviendo y que es obvio que les gusta moverse a sus anchas por el edificó por lo que vi. Que sepa, Rubén no detesta a los niños, ama ha su hermana pequeña, siempre la cuidaba y le regalaba cosas hasta hace dos años que no se ven.

Rubén rodea mi cuello con su brazo y se recuesta a trayéndome, me besa y justamente suena el timbre de la puerta.

- No, mierda... Es el primer día -
Se queja y me suelta. Se levanta y camina esquivando el montón de cajas al lado de la entrada.
- ¿Hola? -
Abre la puerta y yo me acercó.

Una mujer morena y de labios rojos le sonríe con amabilidad. Es guapa. Carga un traste de vidrio cubierto de aluminio que huele delicioso.

- Hola, me entere que son nuevos. -
Me sonríe a mi y ahí es donde notó a dos niños detrás de su falda azul que simula el cielo con nubes que parecen algodón.
- Así que quise venir a dar la bienvenida. -
Son los dos niños de esta tarde. El mayor sonríe y me mira contento.

- ¿Crees que si los astronautas se quitan el casco mueran?. -
Sale de detrás de la falda de nubes de su madre y toma mi mano.
Miró a su madre quien me mira compasiva y con cara que le responda algo nada traumático. ¿Pero que decir?, " o claro, pero antes sus ojos salen de sus rostros y explotan, después sus rostros de hinchan y mueren gracias a la falta de aire, y el vacío que causa el espacio vacía sus cuerpos de sangre", Noho...

- No pueden hacerlo, sus cascos están asegurados a sus trajes. -
La verdad ni siquiera se si es verdad.

- ¿Entonces siempre tienen el traje puesto?. -
Es increíble como brillan sus ojos.

- Si. -
Respondo y la mujer lo toma por el hombro alejándolo.

- Basta, cariño. -
Sostiene el traste con una mano mientras lo aleja. No suelta mi mano.
- Sólo quería venir a dejarles esto para la cena. -
Rubén lo toma con una sonrisa muy agradable.

- Muchas gracias. -
Agradece el, y yo por mi parte trató de soltarme de agarre de pequeño.

- Gracias. -
Digo yo y el pequeño sostiene mi dedo con fuerza.

- ¿Los extraterrestres robaran nuestro oxígeno?. -
Si no sueltas mi dedo, probablemente si.

- No lo creó. -
Por fin lo suelta con ayuda de su madre.

- Ellos son mis hijos, timoty y travis y yo soy valería. Un gusto.-
Señala a ambos por sus nombres. El pequeño se llama igual que mi hermano y el mayor que hace preguntas es timoty.

- Un gusto, soy cephei. -
Tomó su mano y ruben hace igual.

- Yo Rubén. -

- Se quien eres... Las hijas de una amigas de unos pisos abajo te adoran y se la pasan hablando de ti. -
A Rubén le hace gracias.

Más vale que se mantengas a dos metros de el.

- Increíble. -
Y no es que sea sarcasmos, igual aún me impresiona un poco cuanta gente conoce a Rubén. Con la quedada (que así lo llama el) me quedó claro pero es de parecer que en cada cuadra de la cuidad al menos una persona le reconoce y no sólo por que su padre sea conocido.