CAPÍTULO 6

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Recién me levantaba cuando me di cuenta que había un sonido apaciguan te y aun no salía el sol lo cual me hizo pensar que faltaba mucho para que a amaneciera. Me reclino un poco para agarrar mi celular, presionó un botón y entonces se enciende la pantalla. La luz que emite me ciega por completo. Casi nunca me levantó a estas horas por eso no estoy acostumbrado. Además que ¿quién está acostumbrado a luz del celular cuando recién te despiertas? Yo creo que nadie. Me fijó y veo la hora. Son las seis de la mañana todavía es muy temprano como para levantarme. Entonces el sonido tranquilizador del agua cayendo por las ventanas hace que me vuelva a caer en mis sueños.
Cuando me levantó ya es de día. El sol ha salido. Entonces me fijó de la hora y son las doce ya casi la una de la tarde.
¿Enserio dormí tanto tiempo?, pensé. Jamás me había pasado esto. El agua me relaja mucho o bueno la lluvia. Pero sólo cuando estoy en casa. Porque me molesta mucho que llueva cuando quiero salir. Eso es irritante y molesto. Prefiero los climas nublados pero sin lluvia. Y el sol tampoco me gusta. Pero a veces se siente bien. Me levantó de sopetón de la cama y me dirijo al baño y mi piel se ve reluciente como si hubiera descansado. Tal vez y ya necesitaba un día así. Dormir hasta esas horas. Me cepillo los dientes. Me doy un baño rápido, me cambió de ropa y salgo al exterior de mi cuarto. Decido ponerme mis Vans negros, mis pantalones de mezclilla negros y una playera negra. Me gusta este outfit me hace sentirme más seguro. Entonces empiezo a sentir gruñidos en el estómago. Es obvio, ya es tarde, por lo tanto mi estómago pide comida. Decido ir a almorzar a Union Square. No eh ido al centro comercial ya tiene días y necesito comprar algunas cosas para la casa. Me dirijo al cuarto de mi hermana y cuando entró, no está. Me lo había imaginado, ella tenía que ir a trabajar. Lo bueno de mi trabajo es que si quiero puedo no ir y quedarme a leer en casa pero eso sí, cuando me piden los reportes de los libros tengo que ser puntual. Nunca eh fallado en eso hasta ahorita y trataré de seguir así. Cuando salgo me dirijo al coche, me subo en el, y lo enciendo. Cuando alzó la mirada para comenzar a manejar, veo a lo lejos a Kevin dirigiéndose a su casa. Arrancó el coche despacio y me detengo en frente de su casa. Kevin ya estaba cerca así que sólo camino un poco más y se recargo en la ventana. Tiene un aspecto como de haber acabado de hacer ejercicio. Tiene el rostro un poco sudado y su cabello más peinado que la ocasión anterior. Aun así se ve despeinado, su cabello castaño se nota más con la luz del sol. Lleva un short negro que le llega hasta las rodillas y una playera naranja un poco mojada por el sudor. Y entonces postra sus ojos en mí y yo en los de él. En sus ojos azules y penetrantes, que ahora no se ven tan intensos e intimidantes.
-Hola Kevin, lo saludó.
-Hola Nick, ¿cómo estás?, me dice algo agitado, debe de ser porque venía caminando.
-Bien, ¿y tú?, ¿cómo va la desempacada?, y suelto una risita.
-Ya mejor, ya tengo luz. El eléctrico lo arregló ayer. Y me da una sonrisa, de esas que mis ojos ya extrañaban.
-Me parece bien Kevin, le devuelvo la sonrisa.
-¿Ibas a algún lugar?, me pregunta interesado.
-Sí, voy a Union Square, ¿quieres venir?, le ofrezco.
-¿Qué es eso?, me dice algo confundido.
-El centro comercial, le digo y suelto una risita. -Iré a comer y luego compraré algunas cosas en el supermercado.
-Sí, claro me gustaría ir, pero es que..., me dice sonando algo desanimado.
-¿Qué?, ¿tienes algún compromiso?, si lo tienes entonces en otra ocasión, le digo intentando sonar comprensivo.
- No, me interrumpe. -Es que acabó de venir de hacer ejercicio, y tengo que ducharme y cambiarme de ropa. No sé si... ¿me esperas?, me pregunta con el rostro medio arrugado. Y su cara y su expresión en ella me está diciendo que lo espere.
Casi por un momento, pienso que me rogaría para poder acompañarme. Pero rápidamente olvidó la idea.
-Sí, claro, sólo no te tardes mucho, le digo bromeando.
-¿Enserio?, bueno, está bien, me dice riéndose. -¿Quieres pasar o esperas aquí?, me dice ofreciéndome entrar.
Casi me gana la curiosidad por querer saber cómo tiene su casa. Que tan ordenado o desordenado es. Ver qué cosas tiene. Pero no cedo a mis ganas.
-Espero aquí, ¿sí?, le digo sonriendo.
El asiente y cuando se va me dice.
- No tardó, regreso rápido, y me sonríe.
Asiento y entonces entra por la puerta y la cierra.
Mientras espero enciendo el radio y me pongo a revisar mis redes sociales. Empieza a sonar una canción de Years & Years. Desire. Y entonces me acuerdo que en unos días iré a su concierto. No le pregunté a Teresa cuando era. Así que le mandó un mensaje preguntándole. Otras dos canciones más suenan, no se de quienes y entonces me doy cuenta de que ya pasaron diez minutos desde que Kevin se fue. ¿Regresará?, pensé. Tal vez y no quería salir conmigo y yo lo obligue.
Pero no... su cara, su rostro, decían otras cosas. Y entonces la puerta de su casa se comienza a abrir y salgo de mis pensamientos negativos.
Kevin sale por la puerta y entonces veo que se ve delicioso. Digo, muy guapo. Lleva puesto unos Vans negros, con un pantalón negro y una playera Nike Blanca. Casi el mismo outfit que yo, sólo que con playera Blanca. Sólo que la ropa se amolda al cuerpo de Kevin y hace que se vea irresistible. Su cabello por fin esta peinado, se ve más sedoso y brilloso, se nota que lo cuida.
Cada paso que da hace que sus músculos se noten con cada movimiento y entonces llega a la puerta del auto. La abre y entra. Toma asiento y me sonríe. Le bajo un poco al radio y le digo:
- No tardaste nada. Yo hubiera tardado siglos, y me echó a reír. Aunque hace unos momentos ya me estaba empezando a desesperar. Pero valió la pena esperar porque se ve muy guapo. Estoy nervioso. De un momento a otro me comencé a sentir diferente. Siento que me sonrojo y ahora las manos me sudan.
-¿Enserio?, creí que te irías, me dice agradeciendo y soltando una bocanada de aire.
- No, como crees, te dije que te esperaría y no iba a dejarte, le digo asegurándole. Espero y no noté que de verdad no lo hubiera abandonado y menos ahora que se ve tan sexy.
-Pues creí que lo harías, pero ahora sé que puedo confiar en ti, me dice apretándose los dedos con las manos y sonriéndome. Al inicio sus palabras me insultaron pero luego lo compuso. Ahora noto que se ve nervioso. Al menos no soy el único. Se coloca el cinturón de seguridad y luego se dirige hacia el radio. Se toma el privilegio de subir el volumen al radio y entonces le sonrió.
-Veo que te gusta la música, le digo encendiendo el motor y agarrando el volante.
-Sí, ¿y a ti no?, me pregunta con cara de espantado.
-Tranquilo, sí, me gusta y mucho, le digo intentando desvanecer esa expresión en su rostro. Empiezo a dar vueltas al volante para dirigirme a la calle y conducir. Pero entonces antes de eso volteó a ver a Kevin y le digo sonriendo.
-¿Listo?
--¡Aquí vamos!, responde juntando las manos y tallándoselas entre sí. -Aquí va mi Tour con mi nuevo vecino que tiene nombre de cantante, y se echa a reír. -Sólo te falta el Jonas, y se ríe más. Y yo me uno a él.
Por fin comienzo a manejar y me dirijo al centro comercial. Tal vez sea un buen día. Tal vez y Kevin vuelva a ser de las suyas y haga que me sienta reconfortado con su presencia y con su sonrisa que me transmite tranquilidad y paz. Tal vez y sea mejor de lo que pienso. Y entonces mi mente empieza a crear situaciones o estupideces que pueden pasar. Pero que obvio no pasarán. Y entonces mejor me concentro en manejar.



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