[Yaoi] Muros y Abismos

Séptimo Muro [Allen]

Terminamos todas las preparaciones, lo eléctrico enciende y lo comestible está servido. En veinte minutos la fiesta de Tania va a comenzar y los cuatro estamos sudados de pies a cabeza.

— ¡Vale! ¡Primero nos duchamos Mary y yo! —dijo Tania corriendo al baño con su amiga a rastras.

(...)

Luego de unos minutos salen las chicas cubriéndose sólo con toallas y entran corriendo a la habitación de Tania.

— ¡Te toca, David! —grita una de ellas.

— ¿Eh? Pero no tengo ropa de cambio —alzó la voz, pero las chicas no respondieron.

— S-Sólo usa la mía —dije luego de un par de segundos— rápido, no quiero tener este sudor encima por más tiempo —en verdad huelo horrible.

— G-Gracias.

(...)

Se siente bien ser el último en ducharse, así estoy un poco más relajado, aunque de todas formas tengo que terminar pronto para evitar que alguien entre mientras estoy desnudo.

(...)

David está usando mi camiseta y pantalón favoritos. En verdad no me gusta que alguien las use, aunque no quiero que se moleste conmigo por algo tan egoísta como sería la ropa, después de todo fui yo quien le dijo que podía usar la mía. Pero, me incomoda...

— Y-Yo... —murmuré— esa es...

— ¿Huh? ¿Dijiste algo?

—N-No... e-está bien.

(...)

—¿Entonces, por favor?—me suplicó Tania—eres el único que sabe cantar de los cuatro.

— ¿Allen canta?—preguntaron David y la amiga de Tania casi a la vez.

—Venga, por favor—volvió a rogarme— tenemos que iniciar el karaoke con un buen cantante —puso unos ojos de cachorro.

— P-Pero... —tengo miedo— n-no puedo... frente a... frente a t-tantos... —no puedo siquiera frente a papá ni mamá.

(...)

Tengo miedo... tengo miedo... Estoy aquí... en esta mesa que sirve como plataforma... frente a más de veinte personas... Tengo miedo... El micrófono tiembla en mis manos y han empezado a cuchichear algunos... Tengo miedo... mucho... mucho miedo... Mis manos están sudando y el micrófono se resbala un poco.

— H-H-Ho-Hola -dije con el micrófono cerca.

Había usado el micrófono y sé cantar con él, ya que sólo Tania me ha escuchado, pero... pero hay tantos... ¿Y... Y si mi voz es muy grave? ¿O muy aguda?

— S-Soy A-Allen —agregué luego de una fracción de segundo— S-Soy el he-hermano de Tania.

Venga, Tania confía en ti. Puedes hacerlo. Aprieto el micrófono, lo alejo y respiro profundo.

— Ella me pidió que iniciara su fiesta cantando —dije— así que cantaré una canción que me gusta mucho. Se llama 3331 y es japonesa.

Detrás de mí la pantalla empezó a mostrar el vídeo de la canción y el karaoke integrado. Inicia lento, y el instrumental toca fuerte de repente, lo que me da un pequeño sobresalto. Voy a cantar, ahora. Me da miedo. Pero debo controlarme. Debo hacerlo. Debo empezar... a cantar. Ahora.

(...)

(...)

Por favor, que les haya gustado.

Por un segundo todo está en silencio, hasta que éste es roto por fuertes gritos y aplausos. Les gustó. Creo que mis mejillas están rojas. Estoy sonriendo.

Miré hacia Tania. Me sonrió y me mostró un pulgar hacia arriba. Estuve bien, me alegro de no haberle arruinado la fiesta.

Creo... que necesito descantar un poco...

Me bajo de la mesa y unos cuantos me rodean, pero la amiga de Tania me ayuda a deshacerme de ellos.

— Gra-Gracias—dije— E-Eh...

— ¿Huh? —se giro hacia mí.

— Tu-Tu n-nombre...

— ¿En serio? —rió— ¿Se te olvidó mi nombre, otra vez? —asentí nervioso— Mary. Mary Earth. Bueno, fuera presentaciones, ahora vamos con Tania, que estuviste fantástico.

(...)

— ¡Eso estuvo increíble! —me dijo David.

— ¡A que sí! —alardeó Tania— Cuando eramos pequeños ganó un concurso de canto.

— ¿Cuándo fue eso? —pregunté— ¿Qué concurso?

— A los siete, ¿No recuerdas? —negué— Hm... ¡tal vez en verdad sí eres un alien e intercambiaste cuerpo con mi hermano! —se rió.

— ¿Justamente yo? —me reí. Me contagié de su risa, al igual que David y Mary.

Alguien tropieza conmigo y caigo al suelo, golpeándome la cabeza.

— ¡Au! —chillé.

— ¡Allen! —gritó Tania.

Alguien me ayuda a levantarme.

— Gra-Gracias —al mirarle, noto que es David.

— ¿Estás bien?

— S-Sí, sólo me dolió un poco.

—¿Quieres descansar un rato? —preguntó Mary.

— Por favor.

David se acerca y me ayuda a caminar. Agh... mi cabeza duele...

Nos sentamos en un sillón.

— Iré a por algo de hielo —dijo Mary alejándose.

— David, cuida a Allen, tengo que irme, soy la anfitriona —dijo Tania.

— Está bien —respondió David.

Mi cabeza duele... el sonido de la fiesta me aturde... el olor de la comida me marea... Agh...

— ¡H-h! ¿Estás bien? —grita preocupado David y lo veo sobre mí.

¿Eh? ¿Cuándo caí al suelo?

Creo que voy a vomitar. David se distorsiona y se convierte en figuras extrañas. Creo que acabo de vomitar, siento ese sabor repulsivo en mi garganta.

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Nota: Capítulo editado para colocar la canción en mitad del capítulo. Sólo eso, nada de la historia fue modificada. Gracias. NYA~ :3