Décimo Octavo Muro [Allen]

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— ¿N-No me... odias? —su voz temblaba. Negué— Y-Yo... t-te quiero...

Me sonrojo cuando me responde.

— ¿Qué... tipo de querer? —creo que esta pregunta es sólo para asegurarme yo mismo de que no estoy confundiendo sentimientos.

—U-Uh... no siento mariposas... p-pero creo que quiero b-be-besarte —está ruborizado— quiero conocerte...acer-acercarme a ti... por eso... es que decidí decirte eso... porque si avanzaba... sería más difícil luego...

Eso es... me hace feliz... que se preocupe... a pesar de que no me gusta preocupar a los demás.

— ¿No te dije que no me importa? —dijo mi interior a través de mi boca—¿Podemos volver a hacerlo?

Creo que esta última pregunta fue hecha más por mi cuerpo que por mi mente.

— ¿H-h? —bajó la cabeza y apoyé mi frente en la suya. Nuestras narices se tocan suavemente y escucho su respiración baja pero nerviosa. Sonrío y muevo lentamente mi nariz para acariciar la suya.

— Es que no recuerdo mucho —confesé— sé que... se sintió bien... pero no mucho más.

— Y-Yo... E-Eh... E-Está... b-bien... —separó nuestras cabezas y me miró nervioso, acercándose y besándome— P-Pero... ¿A-Aquí? —preguntó luego.

Venga, Allen, te acaba de aceptar, debes aguantar los nervios.

Creo que me está controlando la lujuria. Viene a mi mente la sensación de su pene en mi boca a la vez que siento su pene en mi ano. Me está causando una erección. Se sentiría bien volver a hacerlo mientras esté completamente en mis sentidos.

— ¿C-Cuál es el problema? —pregunté— después de todo mi habitación no tiene cerrojo.

— ¿Eh? Pero... s-si Tania o tus padres vuelven... n-nos verán... —creo que la lujuria se va apoderando de mí cada vez más. Quiero hacerlo aquí. No estoy sintiendo vergüenza aunque sepa que pueden atraparnos. En verdad quiero hacerlo.

— Eso da igual—acerqué mi boca a su oreja y la empecé a lamer. Él se rió.

— ¡A-Ah! ¡Hace cosquillas! ¡Pa-Para! —seguí lamiendo aunque moviera de un lado a otro la cabeza. Decidí bajar hasta su cuello cuando se acostumbró, chupe una parte y empecé de nuevo a recorrer mi lengua por su piel. Ah~ Es excitante— ¡A-Allen, p-por favor! ¡En serio! ¡Ya duele! —se quejó riendo.

— Está bien —no quería que le doliera nada de lo que quería hacer, por lo que controlé mi lujuria con un beso en sus labios. Se ven tan tiernos que desearía jamás separarme de ellos, pero quiero continuar, quiero que su pene esté dentro de mí, quiero volver a sentirlo en mi interior.

Al separarme le sujete su camiseta y empecé a subirla para quitársela. Él se dejó llevar, dudó un rato hasta que me quitó mi playera. Me sonrojé para luego volver a besarle. Con una mano sostengo su mejilla y con la otra recorro su pecho desnudo. Tiene pelillos delgados por toda la zona, igual que yo. Mis dedos tocan una de sus tetillas y empiezan a tocarla. David gime levemente al principio.

— Se siente... frío —dice antes de tomar la iniciativa y besarme. Eso me sorprende para luego sentirme bien y responder con otro beso y apretando un poco su tetilla, haciendo que se endurezca, a lo que él gime de nuevo. Bajé la otra mano para acariciar la otra tetilla. Mi lengua se adentró en su boca encontrando la suya. David se agitó un poco por la impresión pero no se separó.

— D-David... ¿Puedo... lamer... tu pene? —mi voz sonaba claramente excitada.

— S-Sí... aunque... quiero probar... el tuyo... —su voz sonaba avergonzada.

[Yaoi] Muros y AbismosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora