The Heroes of Aikami

Prólogo 3: Piedra preciosa

Ella es adoptada, ella es una esclava, ella lucha a la fuerza por una persona. Ella se llama Amatista, viste con un vestido blanco hasta las rodillas, de transparente tela en sus hombros, siempre descalza, usa una corona de su nombrada piedra, y las puntas de su cabello castaño son moradas. Su mayor peculiaridad, sus alas de hada.

Lemuria es un mundo mítico en lo profundo de la fantasía, que recientemente la Reina de la Noche gobierna convirtiéndolo en pesadilla. La Reina de la Luz, su luz apagada, ahora resplandece en el interior de su pequeña Aurora, Aurora detendrá a la reina malvada, Umbra.

Ese no es problema de Amatista, y aunque no es su problema Amatista sirve a Umbra, un dilema. Si puedes vivir la vida arrodillado, ponte de rodillas, si prefieres morir de pie puedes primero correr por tu vida. Se ha presentado la oportunidad, huye lejos, Amatista, huye más rápido que el viento. Vuela y desvía, vuela fuera de vía, tanto como el palpitar te diga. Pero que Norah no te atrape.

Se detiene la marcha, Amatista está exahusta y pelear es lo único que queda para deshacerse de esa espada. O quizás, levantando un muro, así que alzó un muro de su nombrada piedra con el poder de su corona.

Inútil, por no decir bochornoso.

La blanca mujer sólo corta las gemas con su arma, poco a poco se aproxima mientras Amatista retrocede su paso.

"No quiero... No quiero..."

Se repetía temiendo, por la muerte o por el encierro de nuevo, un doloroso encierro de mil lamentos.

Amatista: ¡Alejate Norah!

Un pilar de amatista surgió, de la tierra salió, y con su altura a Norah hasta arriba se llevó.

???: Eso nos dará tiempo.

Amatista: ¡! *Voltea* ¿Eh?

???: Pero no mucho.

Tras decir esto, la doncella de piedra preciosa fue empujada a un portal, justo antes de ser atacada por una Norah desde arriba.