The Heroes of Aikami

Prólogo 17: Roces en las flores

Empuja con un suave roce, a una flor de loto que se aleja en el agua a la luz lunar. Mira, hay muchas más. Una a una, un corazón de flores de loto bajo luces de luciérnagas que las rozan. Mira, son hermosas.

Una tranquila soledad, una silenciosa melodía, es como una esfera de rodonita. Rozando el mangata entre las flores, se formaban entre ellas más corazones, más ilustraciones, sobre el agua y sobre canciones.

Tu nombre de coral, de una criatura del mar, de una amada y protegida de la luz solar, de agua clara, tu nombre, Coralia. Aún así tú te refugias en la luz lunar, que se filtra entre tu melena otoñal, reflejada en los brazaletes de metal, que forman en conjunto al traje tu armamento personal.

"Disculpa..."

Giraste la cabeza hacia otro lado, encontrándose ojos verdes con tus ojos morados. Una piel bronceada y contrastada con tu palidez ante la noche, decorando su cabello con un verde broche. Una mujer que aparenta tu edad, y por lo visto mucha singularidad.

"Adelante..."

Fue tu respuesta, a tu lado ella se sienta. Coralia, y una extraña, ante las aguas por la luna iluminadas. Una interrumpida interacción de silencios, las flores son hermosas fue el diálogo de un suspiro, me gusta estar con ellas, la respuesta en tu charla sin sentido.

"¿Hacías algo por aquí?"

"Sólo estaba un poco cansada... Pero continuaré"

Continuaré... Una línea sin darse a entender. Tus ojos la buscaron de nuevo, pero no la vieron cerca ni lejos. ¿Dónde? ¿Por qué razón? ¿Cómo se fue? ¿Cuál fue su intención? Y sin esperarlo, sin procesarlo, a la gravedad te están empujando, no al agua, a un túnel de variante color, te has alejado de lo que atrás se quedó.