The Heroes of Aikami

Capítulo 1: Bienvenidos a Aikami

En una granja, abrieron los ojos 14 personas en distintas camas, pasando por el inicial proceso de espabilación.

Una mercenaria vistiendo de negro, una doncella rodeada de amatistas, un superviviente del post-apocalipsis, el héroe de un mundo de ensueño, una entrenadora con poderes paranormales, una campesina armada, el príncipe del Bosque de los Sueños, un gato antropomórfico sobreviviente, la hermana de una diosa, un niño psíquico, una aprendiz de mercenarios, un campeón en lucha de robots, un cazador de "dioses" y una mecánica chica.

Cada uno levemente ido de la realidad mientras se incorporaban en sus camas, antes de notar que estaban en la misma habitación.

Sinda, la mercenaria de negro quedó mirando hacia el techo, sin ninguna idea ni animo para pensarla. Recordaba la tumba que contemplaba, mas después de eso su memoria era borrosa. Sin mover un músculo, sólo permaneció allí.

Amatista: ¡Wah! ¡La vaca rosa llegó!

Tremenda exclamación salió de la boca de la doncella Amatista, sin darse cuenta de las amatistas que había creado alrededor durante su sueño. Dicha exclamación llamó la atención de las dos personas a su lado, una era Sinda, la otra era Anthony, el superviviente del post-apocalipsis en su tierra.

Anthony: Esto... ¿Sucedió algo...? ¡Ah! ¡Mi...!

Rebuscó a su lado hasta encontrar la botella de Nuka Cola con la que fue empujado. Exageradamente besó la botella, contemplado por las dos chicas al lado.

Amatista: Que extraño eres...

"Mira quien lo dice" se le pasaba a Sinda por la cabeza, aunque aún no había mirado a ninguno de los dos. Igual no quería, ni los conocía y ya eran alocados.

Al lado de la escena, el héroe del mundo de ensueño, Shin, se había sentado en su cama, sin idea de lo que estaban hablando los demás.

Shin: Esto es... ¿Un hospital? No creo... ¿Esto es una granja?

9-chan: ¡¿Qué pasó?! ¡Mataré al secuestrador!

Otra tremenda línea, expresada con un grito que sobresaltó a Shin, quien estaba a un lado, y a la campesina armada al otro lado. No parecía más que un grito al principio, pero Nove sacó un cuchillo oculto.

Lindsey: ¡Guarda eso, por Hylia!

Ella y el héroe intentaron detenerla de cualquier locura. El alboroto espantó a cierto príncipe del Bosque de los Sueños, quien se escondió bajo la cama para ponerse a salvo de la enloquecida. Mientras tanto, el gato despertaba de malhumor.

Imax: Bruh... Callense, sois un maldito alboroto.

No se sentía bien después de ser atacado, sin saber si era por las razones que imaginaba u otra desconocida, pero era natural que estuviese de malas al despertar. Lo que sí, tampoco recordaba por qué terminó en una cama junto al grupo más disparatado que en su vida había visto.

Sin embargo, la semidiosa Laila, aún con su confusión el alboroto se le hacía agradable. Parece que tenía a un grupo interesante de personas por conocer. Y el niño a su lado, Mike, ya estaba olvidando el asunto por ponerse a rodar en la cama.

Sonikkera: Hey, después de tanto ruido estoy despierta. No quiero ir con formalidades, ¿pero quiénes sois vosotros y qué hacemos acá?

La mercenaria en su cama estaba sentada, de piernas cruzadas. El campeón de lucha con robots prefirió hacerse el dormido, abrazando su robot Ray MK III como a un peluche. Mas el God Eater, sentado en la orilla de su cama, dirigió la mirada a la chica mientras se ponía las botas.