Amores del verano

3)Amigos del verano.

A la hora, llegamos al campamento. Aparcamos y fuimos a recepción para que nos dieran la habitación.
-Habitación 26, bajando la cuesta.- dijo la recepcionista dándole a mi madre una llave.
Cuando llegamos a la habitación, dejamos las maletas y salimos a ver todo el campamento.
No es el tipo campamento del bosque en el que tienes que acampar ni cazar para comer. Este tenía un restaurante, una zona para cuidar a los niños pequeños, una piscina con su bar y un lago enorme en el que podías hacer piragüismo, padel surf y podías tirarte de un puente al lago. Tambien había una explanada enorme de césped. Y un parque.
Las actividades infantiles(mi madre me obligó a hacerlas con 16 años) comenzaban a las tres, y son las dos. Una hora. Piscina.
Cogí una tumbona, me metí en el agua y me puse a nadar. La piscina se fue llenando de gente y pude ver a otras personas de mi edad: una chica morena y alta, otra castaña, pero baja, un chico flaco y con el pelo negro y otro chico moreno y bastante alto.
¿Debería presentarme? No, me da mucha vergüenza. Y me puse a nadar.
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Un monitor con una camisa verde que ponía kerkus(el nombre de la compañía del campamento) tocó un pequeño silbato y dijo:
-Muy bien, las actividades comienzan, de 6 a 18 años, en la explanada, los pequeños vayan con sus padres a la zona de niños y los adultos vuelvan aquí, les explicaremos como funciona esto.-
<<Ok, Celia, relájate y prepárate para estar una semana con niños pequeños.>>
Retiro lo dicho, aquello estaba lleno de niños, pero los otros chicos de mi edad de la piscina estaban allí.
Los monitores nos hicieron ponernos en círculo. Y antes de que un monitor empezase a hablar, fue interrumpido por dos personas que llegaban corriendo: un chico de mi edad, alto, flaco y con el pelo rubio. La otra debería ser su hermana, ya que venía juntos.
<<¡Dios, que guapo es!>>
Se unió a nuestro grupo.
-En fin, ahora que estamos todos...-miró al rubio.- Nos presentaremos. Yo soy Omar. Él es Óscar.-señaló al de la derecha. - Y él es Mario.- señaló al de la izquierda.- ¡Os toca a vosotros!-
Fuimos uno por uno. Sólo memoricé los nombres de los chicos de mi edad: la morena y alta se llamaba Alejandra, la bajá era Raquel, el del pelo negro era Álvaro, el del moreno es Alejandro y el rubio se llama Alex. Alejandra era de Sevilla, Alex de Madrid igual que Raquel y Álvaro y Alejandro de Barcelona.
Cuando me tocó dije:
-Me llamo Celia y soy de Canarias.-
Varios murmullos se oyeron...que pasa, ¿nunca habéis visto una canaria?
-Bien, ahora, como somos muchos, tendremos que hacer algo para dejar de hablar.- intervino Óscar.
<<Típico en los campamentos, un grito, como el de TAPA TAPITA, TAPÓN y todo el mundo tiene que callarse.>>
-Repetid conmigo, ¡CAMPAMENTO, EN FAMILIA!- gritó Mario levantando el puño al aire mientras decía EN FAMILIA.
<<Ni de coña voy a decir esa frase ni voy a levantar el puño.>>
Al repetirlo, todos lo hicieron, todos menos Raquel, Alejandra, Alejandro, Álvaro y Alex, y yo.
-Eh, vosotros- Óscar nos señaló a los seis.- ¿Por que no lo hacéis? ¿Creéis que sois muy mayores?-
-Sí, por eso lo hacemos...- contesté yo.
-Bueno, hay una contestona entre nosotros...los canarios siempre han sido así.- se rió Óscar. Pude ver cara de asombro en las caras de todos.
-Como te atreves a decir eso, tu eres un imbécil que no me puede dar órdenes.- esto lo pensé, pero por la cara de Óscar, supe que lo dije en alto.
-¡Ya está!- Óscar se me acercó- Lárgate de aquí. No te quiero ver.-
-Será mucho mejor que estar haciendo esta mierda de actividades.-
Y me fui.
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Primer turno, de desayuno, cena y almuerzo de la habitación 1 a la 27. No se puede hacer ninguna actividad en el lago si no es confirmada a un monitor. Actividades de 05:00 a 08:00.
Todo esto era lo que mi madre me había dicho cuando llegué a la piscina.
-¿Y las actividades?- ni le contesté porqué ya me había tirado al agua.
Me fui lo más lejos que pude y me eche a llorar.
<<Maldito viaje, maldita la hora en la que dije que quería ir a un campamento por el verano.>>
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Hora de cenar. Había estado toda la tarde metida en el agua. Y ahora tocaba ir a cenar con toda esta gene.
Seguramente, ya nadie querría estar conmigo, no después de lo de las actividades...Puto viaje.
-Mamá, voy saliendo, os espero a entrada del restaurante.- cogí mi móvil, las llaves de la habitación y salí. Me había puesto una camiseta de cuadros rojos y blancos con unos vaqueros y unos tenis. Sencillo.
Subiendo la cuesta vi a Alex, pero me dio igual, él me miró profundamente, fue una mirada extraña de entré asombro y curiosidad.
Seguí caminando como si nada y entré en el restaurante.
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-Aquí tienes.- mi madre me trajo una manzana del mostrador.
-Gracias.- dije fríamente.
-Sabes, hay muchos chicos de tu edad, ¿por qué no los conoces?-preguntó mi madre.
-Ahora mismo, amigos son lo que más necesito, pero no quiero tenerlos.- conteste.
-¿Por?-
-Cuando volvamos a Canarias, si hago amigos aquí, no volveré a verlos en la vida, es doloroso.- expliqué.
-Amigos del verano.- dijo mi madre.
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Ah, se me olvido mencionar que también hay actividades por la noche, después de cenar. Y íbamos en camino; era en la piscina. Llevaba en brazos a César y de mi mano llevaba a Silvia. En frente del bar, había varias tumbonas colocadas a modo de bancos, así que nos sentamos en una.
Poco a poco se llenó el lugar de familias. De muchas familias....
Y salió Óscar.
Mi cara pasó de aburrimiento a ira y desesperación.
-Mamá, dame las llaves de la habitación, me voy.- me levanté.
-Celia, está todo el mundo aquí, ¿a dónde vas?-
-A buscar un lugar con WiFi. Tengo que hablar con Jodie y Penélope.-
Subí las escaleras y caminé hasta llegar a la zona de niños y allí entré al baño.
Cuando salí, vi subir a Álvaro, Alex y Alejandro. Entonces caminé como si nada hasta mi habitación. Ahí fue dónde me día cuenta de que me estaban siguiendo.
-¿Podéis dejar de acosarme?- dije mientras me giraba hacia detrás.
-Esto no es acoso.- dijo Álvaro.
-¿Y qué es?-
-Se llama amistad.-dijo Alejandro.
-¿Qué?-
-Que queremos ser tus amigos.- dijo Alejandro.- No eres como las otras.
-Una persona que contesté a un profesor delante de 30 niños es merecedora de nuestra amistad.- esta vez habló Alex.
-¿Qué gano yo?-pregunté.
-Nuestra amistad, la oportunidad de gastar bromas a los monitores y la ventaja de estar con tres chicos guapos.- dijo Alex tendiéndome la mano.
-Ok, me parece bien.- le di mi mano a Alex.- Fastidiamos a los monitores.-
-Bienvenida a nuestro grupo.-
<<Acabo de hacer, amigos del verano.>>
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No me maten, por favor...

He decidido borrar No Soy Humana, Pero Soy Como Tu por qué no me a gustado como me ha quedado y he visto y preguntado que a algunos no les interesan las sirenas. Pido perdón si a alguien sí le había gustado y se había entretenido, pero se los pagaré con Amores del Verano.

Besos
Lucilu16