A su merced; BTS

Capítulo 1 "¡Fiesta!"

La música retumbaba en mis oídos, era algo desesperante pero a la vez agradable.

Es mi primera fiesta, bueno, una de este tipo. Chicos casi teniendo sexo arriba de la mesa, o bailando. Tragos ilegales para nuestra edad. Cientos de chicos vendiendo drogas. Preservativos votados por todos lados. De verdad traumante.

-¿Te estas divirtiendo?- gritó por el fuerte sonido de la música, mi mejor amiga, Lucy-.

Asentí. La verdad no mucho, este tipo de fiesta no son lo mio.

-¿Quieres un trago?- gritó-.

-¡Sí, por favor, Coca-Cola!

Escuche su escandalosa risa.

-¡Tonta!-negó la cabeza- ¡Eh, mesero, cuatro whiskys!

Abrí mis ojos a tope. ¡Yo no tomo!

El mesero, muy joven para mi parecer, asintió y fue donde el Barman. A los minutos después, llego con ese trago del demonio, okno, exagero.

-______, no mires atrás, pero hay un chico muy guapo mirándote- me susurro en el oído-.

Típico, mire para atrás, nada disimulado.

-¡______!- tomó uno de los tragos- ¡Te dije que no voltees!

-Lo siento- reí avergonzada-.

Río.

-¿Lo viste?

Negué con la cabeza.

-No vi a nadie, ¿de quien hablas?

Me miró y luego miro detrás mío, se sonrojo y abrió su boca.

-Viene hacia acá

-¿Qué?- dije sin creerlo- ¿Quién, Lucy, quién?- dije ya desesperada-.

-El chico que...- una voz gruesa pero sensual la interrumpió-.

-Hola

Mire detrás. Un chico violable, de cabello rubio, piel naturalmente bronceada, labios carnosos y deseables y unos ojos cafés, muy finos. Parece ser chino.

-¡Hola!- respondió Lucy-.

Mi voz no salía.

Me miró y sonrió. Sentí mi respiración aumentar.

-Me llamo Kim Nam Joon, pero puedes decirme Rap Monster, ¿Cómo te llamas, preciosa?- se sentó junto a mi-.

Mi corazón dio un vuelco y me sonroje. ¡Me dijo preciosa!

-______...- susurre avergonzada-.

-Bonito nombre, pero, ¿sólo ______?- arqueo una ceja-.

Trague saliva.

-_______ _______(ta)

Baje la cabeza avergonzada.

-¿Eres chino?- preguntó Lucy-.

Rap Monster río.

-No, soy Coreano, todos dicen lo mismo

Lucy asintió.

Se hizo un silencio un tanto incómodo.

-¿Quieres bailar?- me pregunto Rap Mon-.

-Yo...no se bailar- me sonroje-.

-¡No importa! Yo te enseño- sonrió-.

Mi corazón latió con fuerza. Asentí.

-Genial- susurro y sonrió-.