A su merced; BTS

Capítulo 20 "Merced"

-Maldición Demian, ¿qué haces aquí?

Segundos después, los chicos vinieron a ver el patético espectáculo.

-Estaba preocupado por ti -contestó cauteloso-.

-________ dijo que había terminado la comunicación entre ustedes -intervino Nam Joon- ¿O no?

Oh, genial. Castigo ven a mí.

Demian me miró unos segundos.

-Yo no...

-¿No te lo ha dicho?- preguntó esta vez Suga-.

Negó con su cabeza. Estoy muerta.

La cara de los chicos era expectante. Sin emociones.

-Fue un placer conocerte Demian- dijo Nam Joon- Pero ________ no está disponible en este momento... Y nunca más lo estará

Cerro la puerta con descaro, en la cara de Demian.

Tragué saliva duramente, ¿y mi saliva?

-Has mentido -habló Suga-.

-Lo sé, lo siento no era mi intención

-¡No hables!- gritó Suga- Confiamos en ti y así te aprovechas

Decidí no hablar. Creo que lo empeorará.

-Ven, ________ - J-Hope tomó mi mano-.

Suspire, realmente estaban enojados.

Me deje guiar por él. Subió las escaleras y llegamos a una puerta blanca, que puede pasar desapercibida en cualquier momento. Nadie nos había seguido.

-Ahora...- susurro en mi oído- Verás verdaderamente lo que es estar a nuestra merced

Abrió la puerta y me empujó dentro. Caí al piso.

Sentía mi corazón latir violentamente. La habitación no era más que una cama. No habían muebles, ni ventanas. Oscura y fría. Vacía y silenciosa.

¿Sería esta mi próxima permanente ubicación?

-¡¿Cuánto estaré aquí?!

No obtuve respuesta.

Esta de más decir que no soportaré mucho tiempo. ¿Porqué creí que este contrato sería normal, porqué creí que ellos eran normales?

Me tiré a la cama, y comencé a toser por el polvo que se esparció por el aire. ¿Hace cuánto que no utilizan este cuarto? De inmediato me pare de esta al ver como un pequeño punto negro caminaba con lentitud y sigilo hacia mi. Sí, una araña.

-Mier.da - miré mis pies para así sacarme una zapatilla, al momento de verla nuevamente aquella ya no estaba- ¿Teletransportación?

Con mis nervios a flor de piel me sientó en el frío piso y ocultó mi cara entre mis manos.

Mi sosiego con esperanzas de ver a uno de los chicos entrar por esa puerta, sacándome de aquí era cada vez menor.

En mi mente sólo se encuentra Jimin. Se que es el más dolido en todo esto, aún puedo ver su enojo, sus ojos llorosos, decepcionados.

Ahora, con la mirada perdida en el cuarto. Me imagino la vida junto a él, llena de emociones, amores y pasiones.  "Te adoro" siguen retumbando esas palabras en mi mente qué disparan balas de tristeza a mi corazón. Lo siento tanto, Jimin. No merecías esto.

Me puse de pie, alejando esos deprimentes pensamientos.
Bajó mi idea obtenida para tomar un descanso, me saqué el suéter, el cual comencé a golpearlo contra la cama, así sacando todo el polvo. Tosí algunas veces. Hostigante.