A su merced; BTS

Capítulo 16 "Demian"

Ningún mensaje, ninguna llamada.

¿Será posible? No están preocupados por mí, no recibiré algún reproche. ¡Felicidad!

Quise dejar mi celular en mi bolsillo de la chaqueta, pero no lo logré al darme cuenta que había guardado la servilleta del helado. Saque esta y vi que tenía algo escrito.

"+1213032017
Demian."

¿El chico de los helados, Demian?

No pude evitar sonreír. Seguí mi camino a la mansión con total normalidad, que gran día.
Mientras caminaba registre el número y envíe un mensaje.

Yo: Hey, chico de los helados.

No espere respuesta.

Llegué a la mansión, todas las luces estaban prendidas lo que me pareció algo extraño.

Entré a esta, cerré la puerta y me giré. Enarque las cejas sorprendida.

-¿Qué hacen, chicos?- pregunté-.

Todos, frente a mi. Sentados algunos en el sillón u otros parados, pero con las mismas expresiones. Molestos, obviamente.

-Llegas tarde, muy tarde -dijo RapMonster-.

-Lo siento, RapMon, no me había fijado que ...

Me interrumpió, en tono seco.

-Namjoon, desde ahora me dirás así, ¿entendido?

Reí nerviosa y extrañada.

-¿Qué esta pasando?

-Has desobedecido

-No era mi intención

-Si no lo hubiera sido, estarías atenta en la hora -contravino Suga-.

Mi celular sonó, indicando un mensaje.

-Damelo -ordenó RapMon-.

Saqué mi celular, implorando internamente que sea mi mamá o algún familiar. Pero no...

-Demian... -dijo con asco- ¿Qué tal, preciosa? -imitó la voz de otro hombre-.

Me miró por unos segundos, con sus ardientes, intimidantes ojos.

-Jungkook, Suga. Encarguense de ella

-¿Encargarse, de qué hablas, Namjoon?

Jungkook se levantó del sillón y Suga dejo de apoyarse en un pequeño mueble, los dos con la disposición de llegar a mi.

-¿Qué me harán?- puse mis manos frente a mi, en modo de defensa-.

-Nada que no te guste - respondió Suga-.

Luego de ese comentario, acompañado de una sarcástica risa, me tomaron del brazo y me llevaron a rastras al segundo piso.

Miré a Jimin con urgencia. ¡Es el momento en que me ayudes, ahora!. Sólo miraba el piso.

Me hicieron entrar a la habitación de Jugkook y me tiraron a la cama.

-¡No me hagan daño!- grité-.

-Oh, nena -habló Jungkook, me tomó del montón- Créeme, es nuestra prioridad

Jadié alertada.

-¿Quién comienza? -le preguntó Suga a Junkook-.

-Consedeme este honor -sonrió en mi dirección-.

Suga sólo asintió mientras Jungkook camino hacia mi.