A su merced; BTS

Capítulo 14 "Cena"

La habitación se hizo toz tras carraspeos de gargantas. Una situación verdaderamente incómoda.

-¿Esta seguro?- pregunté-.

-Soy doctor, no puedo equivocarme

No se que me impresionaba más, el hecho de que estuviera embarazada o el alto egocentrismo de este doctor.

-Eso no lo dice los cementerios -comentó Taehyung-.

Fue inevitable no reírme. Tiene razón, si un doctor no se equivocará no habrían tantas personas fallecidas.

-Hay algunas enfermedades que son incurables -protestó el doctor-.

-¿Pueden discutir después? Esto es algo serio

Dijo Jimin. Parecía ser el más dolido o preocupado. Me encantaría saber lo que piensas en este momento.

-Vendrá una enfermera, _______. Te dará un test de embarazo

-¿Es confiable? - pregunté -.

-¿El test? Es oficial, no puede equivo...

-No me diga su "no puede equivocarse" por que las mayorías de las pruebas de embazaros resultan fallidas -dije enojada-.

Este se quedo callado.

La enfermera entró con el utensilio rosado, más bien, el test.

-¿Podrías entrar al baño, ________?

Asentí. Pero mire a la enfermera un tanto incómoda, al parecer lo entendió.

-Debo pedir que se retiren, jóvenes. Luego los llamaremos con la respuesta

Estos salieron rapidamente, la mirada de Jimin nunca se despegó de mi.

El proceso fue rápido, entré al baño, me senté en el inodoro y cuando me dieron ganas de orinar baje hacia mi anatomía el test. Espere unos segundos, treinta para ser exactos por las instrucciones.

-Ni muerta lo veo yo primero

Salí del baño con los nervios a mil. El sudor ya aparecía por mi frente.

-¿Puedes verlo tu?- le pregunté a la enfermera-.

Vio el test y sonrió, me miró. Sus ojos brillaban.

-Felicidades...

No, no, no. ¡No! Es una broma. No es real, no es posible.

¿Embarazada, que haré con un bebe? Mi futuro esta arruinado.

-... Seguirás disfrutando tanto como antes- término de decir la enfermera-.

Maldita hija de puta. Era todo lo que tenía en mi mente

-¡Casi me das un infarto!- grité-.

Me subí a la camilla y comencé a saltar.

-¡No estoy embarazada!

-No tiene nada de malo ser madre, _______- sonrió orgullosa-.

-¿Tu lo eres?

Me senté ahora, más calmada.

-De dos preciosas princesas, mi razón de vivir

Dios, de dos. Que estrés.

-Cuando llegas a ese punto de tu vida- se sentó junto a mi- Aprendes a tomarle una ronda a tu vida, maduras y sabes que tienes dos pequeñas dependiendo de ti

-Pero toda la diversión se va

-¡Claro que no! Diversión no es sólo salir de fiesta o tener novios, también se puede divertir con tus hijos, ver como cada día aprenden algo nuevo en la escuela, salir al parque junto a ellos, simplemente sentirte afortunada de lo que Dios te mandó

Me quede callada. Esta señora Emiratos me ha hecho pensar.

-Bueno, será mejor decirle a los chicos que no estas embarazada, si no quedarán sin uñas. Reímos.

Luego de decir la noticia todo fue felicidad y alivio. Me abrazaron a más no poder. Es más, organizarán una gran cena por que no estoy embazarada.

-¡Jin cocina! -grito RapMon-.

Llegamos a casa y lo primero en hacer, aparte de oír el grito de RapMon, fue darme una ducha fría y ponerme cómoda, pero elegante.

Al pasar unas horas la cena estaba lista, ya todos en la mesa J-Hope propuso un brindis.

-Brindo por está grandiosa noticia, _______. Porque si no es por eso, ya estarías en la calle- río-.

Quede algo impactada con eso, pero trate de disimular y reír también.

-Yo la hubiera ayudado- dijo Jimin-.

-Igual yo -acompañó Taehyung-.

-Son grandiosos, chicos- sonreí- Gracias

La cena paso rápida, debido a los graciosos relatos de Suga y Jungkook sobre chicas de su pasado.

-Agradezco la delociosa mano de este chef, Jin - dije-.

-Mis manos no son sólo buenas para cocinar - comentó-.

Todos rieron. Pero vi por mi rabillo del ojo como Jimin apretaba el mantel. Mordí mi labio, ¿celos?.

-¡Jin lava los platos!- grito RapMon-.

Reí. Que maldad.

RapMon acompañado de los chicos se fueron a sus respectivas habitaciones.

-Te ayudare- dije, levantando los platos-.

-No hace falta, _______

Lo ignoré y lleve todos los platos. Los deje en el lava platos y comencé.

Mi piel se erizo cuando siento una respiración cálida en mi cuello. Unas manos se apoderaron de mi cintura.

-Dije que no hacía falta- susurro sobre mi cuello-.

-Jin... -suspire-.

Lo sabia muy bien, era su turno.