¡Dame un hijo!

Parte 1

La tarde es muy ajetreada, los inversionistas extranjeros han llegado, para la revisión de contratos. World Tower en una de las empresas más importante de la zona de la ciudad portuaria de Baltimore, son finales de mes de junio y el calor comienza a hacer estragos, mostrándose en el mal humor de las personas.

¡Karen! __ llama la asistente del CEO de la empresa __ el mesero del restaurante, va a llegar en unos minutos por favor lo recibes y lo haces entrar a la sala de junta__ le dijo algo apurada__ ¡Por favor, que se apure, lo estamos esperando!

Karen Castilla es la recepcionista, es una joven de veintitrés años, los cuales se la ha pasado estudiando, es morena, cabello lacio muy corto, ojos negros bordeados por unas densa pestañas negras resaltando la belleza de estos, su cara en forma de corazón la hace ver más joven de lo que realmente es ella, esbelta y de cinturilla delgada, aunque es bastante baja, pero se ayuda con altos tacones. Su uniforme le resalta, mostrando  la belleza de su cuerpo, lleva un año trabajando en esa empresa de recepcionista y ha trabajado duro para mantener a su padre que sufre de una afección cardiaca, que poco a poco lo está deteriorando, pero el cambio de una válvula haría su recuperación más pronto y su vida se podría prolongar por unos años más.

Ella se esfuerza, toda la responsabilidad esta sobre sus hombros aparte de su padre también tiene a su hermana menor Rosaura que  solo tiene doce años y está estudiando, y es excelente lo cual la hace sentir muy orgullosa.

Buenas__ saluda Federico el joven del restaurante, su eterno admirador __ Hola preciosura __ le sonríe.

Hola, te están esperando__ le responde ella con una sonrisa. Federico Carmona la corteja, pero ella no le ha dado el sí, para salir juntos como novios que es lo que él desea,  para Karen hay cosa mucho más importantes, trabajar para obtener dinero, que tener amores o perder tiempo en una relación sentimental, después del abandono de su madre, su corazón fue cerrado, para no dejarse lastimar, como lo hizo una vez su madre a su padre.

¡Me ayudas, por favor son muchas cajas!__ le mostro la parte trasera de la furgoneta.

¡Sí, claro! __ ella tomo unas cuantas cajas y se dispuso a seguirlo.

Llegaron al ascensor y subieron hasta el piso decimo donde se llevaba la importantísima junta.

Llegaron a la sala de junta, la cual había una gran mesa redonda y las quince sillas están ocupadas por los integrantes se la junta, ellos poco a apoco comenzaron a colocar las cajas a cada uno de los ejecutivos de la reunión.

Karen tomo una caja y no se percató de uno de los ejecutivos estaba pasando por la parte de atrás de ella y al girar se tropezó lanzándole la comida en la blanca y fina camisa del presidente de la empresa.

¡Señor, lo siento!__ murmuro con el rostro rojo por la vergüenza. Tratando de quitarle la comida con sus nerviosas manos, sus manos se quemaban por el calor de la comida, sin percatarse que había caído sobre ella también.

¡Eres, tonta! __ dijo enfadado el hombre tratando de quitarse las manos de ella __ pásame la servilleta. __ Ella con manos temblorosas le pasa la servilleta.

¡Señor por favor quítese la camisa, se está quemando!__ dijo la asististe. Y abriéndole la puerta de la oficina para que él entrara.

Él toma la servilleta de las manos de la recepcionista de manera brusca y la mira fijamente con furia __ ¡Por favor retírese! __ dice de manera implacable.

Por favor me disculpan ___ dice el presidente y se retira al baño en el que hay un gran armario con ropa de cambios, se limpia y se cambia. Luego al salir habla a la asistente que lo está esperando en la oficina.

Margot, despídela __ dijo __ no la quiero ver nuevamente.

Pero señor, fue un accidente __ Margot conocía la situación de ella, y además eran amigas, haría lo posible de evitar que la echaran __ ella necesita su trabajo, y además es una buena empleada.

Él la miro con dureza, __ Entonces ponla a prueba por un mes, si no lo pasa la botas.

Pero señor ella lleva más de un año trabajando para la empresa__ le respondió nerviosa, ese hombre era de temer, era considerado como el monstruo, todos los empleados le tenían temor.

¿Un año? __ hizo un gesto como tratando de recordarla __ No la recuerdo, que su historial mañana este en mi oficina__ termino de arreglarse la corbata__ si encuentro algo que no me agrade la boto__ la miro fijamente __ y no va valer que la defiendas, ¿Esta claro?

Sí, señor __ ella bajo la cabeza triste, porque ella mejor que nadie sabía cómo era él de duro, él no tenía que ver con nada para botar a las personas de su empresa, lanzo un suspiro y regreso al trabajo.

Los jóvenes iban en el ascensor cuando Federico comenzó a disculparse avergonzado con ella. ¡Karen, lo siento mucho!__ dijo el joven muy apenado __ jamás pensé que pedirte ese favor, fuera a poner en peligro tu trabajo.

Karen solo suspiro y sonrió con tristeza __ No te preocupes, no creo que sea para tanto __ pero ella mejor que nadie sabía de la reputación del Monstruo.

Cariño __ le tomo las manos __ si llega a pasar algo por favor me lo comentas, quiero que sepas que cuentas conmigo siempre__ dijo mirándola con ternura.

Ella miraba sus manos entrelazadas y levanto la mirada y se perdió en sus ojos verdes__ gracias Fede, sé que puedo contar contigo.

Se despidieron.

Ella sabía que si la botaban se vería en un enorme problema, debía comprar los medicamentos de su padre que eran realmente caros y era lo que más le generaba gastos, sin incluir los de la casa, que aunque era propia habías gastos de servicios y alimentos.  De todas formas se enteraría de eso el lunes, pues ahora no pasaría nada. Termino la jornada laboral y se marchó con una amargura de alma, por la preocupación.

La reunión había sido un éxito la sonrisa del presidente de la empresa se notaba en su rostro sus ojos grises estaba entrecerrado repasando los acontecimientos del día, solo el estúpido incidente con la insulsa secretaria era lo único que no encajaba, pero pronto la botaría si había algo que él no perdonaba era la ineptitud de alguno de sus trabajadores.

¡Señor, que pase un feliz fin de semana! Y le recuerdo que tiene un almuerzo con su familia en la mansión __ Margot era la persona en la que él más confiaba.

Gracias Margot __ le sonrió, aunque su sonrisa parecía más una mueca __ El lunes le comunicas a recursos humanos que cambiamos de recepcionista__ dijo mirándola fijamente.

Pero señor, usted...__ se interrumpió.

Yo sé lo que dije, su historial en mi escritorio el lunes__ recogió unos papeles indicándole que la conversación había terminado.

Ella salió preocupada. Marco el número de Karen y le comunico lo sucedido.

Lo siento amiga__ dijo con voz triste, casi llorando.

Gracias Margot por avisarme__ dijo con voz quebrada __ ¿El lunes debo ir? __ tenía aun duda si debía ir o no.

Si, ven a ver qué pasa __ suspiro, por sentirse incapaz de ayuda a su amiga __ ya sabes cómo es él de duro e intransigente.

Para Karen ese iba a ser el fin de semana más largo de su vida.
  

Por favor, me regalan sus comentarios. ¡Gracias a todos aquell@s  que leen  y aun creen en el amor romántico!