Parte 8

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La semana ha sido atareada para Karen de la oficina a la clínica donde fue intervenido don Pedro, ahí le practicaron la cirugía saliendo todo bien, poco días estará en casa en compañía de una enfermera y de una señora que se encargara de los oficios de la casa y para estar al pendiente de Rosaura, la mantienen a toda máquina sin restar la vivencia con Yaicón, el cual se ha portado como todo un marido ejemplar, está pendiente de ella, la cuida, la ayuda esta al día con cada una de sus cosas y necesidades.

Todo sería igual a un matrimonio solo por el hecho que él aun no la ha tocado.

Pasado el mes, ella ve como su padre ha mejorado, y mucho __ ¿Cómo te has sentido? __ pregunto ella mirándolo con devoción.

¡Bien, mi amor! ¿Y tú marido como esta? __ le pregunto de manera cordial, pero ella sabía que él quería saber.

¡Bien! trabajando, ya sabes él es adicto al trabajo __ sonríe para esconder su realidad.

Cariño ¿Él se arrepintió de vivir juntos? __ Él al verla sonrojar __ tranquila si no quieres contar no hay problema, pero quiero que sepas que siempre podrás contar conmigo, no estuve de acuerdo con esa decisión tuya de irte a vivir con él, pero lo hecho, hecho esta__ la miraba con ternura.

Ella sentada al frente de él solo le sonreía, si su papá supiera la tormenta que giraba dentro de ella, sin podérselo contar. Con que cara le diría a su padre, que se vendió para darle la tranquilidad a él, que tendría que parir un hijo a un hombre que nunca se fijaría en ella como mujer, y que para completar su extraño dilema, como una estúpida se estaba enamorando de él, haría todo lo posible por no alimentar ese sentimiento, pero se le estaba haciendo difícil verlo todas las mañanas tratarla con delicadeza hasta podría decir que con cariño, como si ella fuera un vaso frágil, que se fuera a romper.

Ese trato diario, sus atenciones, el estar al pendiente de cada cosa que ella decía o hacía, la hacía sentir como si ella fuera algo importante en su vida__ lanzo un suspiro y su padre solo le devolvió una sonrisa.

¡Buenas tardes! __ saludo Yaicón al momento de entrar al pequeño jardín donde estaban sentados Karen y don Pedro __ ¿Cómo ha estado don Pedro? __ dijo y al acercarse a donde se encontraba Karen se inclinó y la beso en los labios, sintiendo él como ella se tensaba __ ¿Y tú, cómo has estado? __ Sus palabras frías la incomodaron.

Bien hijo y tu trabajo__ dijo el varón mayor con la intención de hacer conversación __ hija, tráigale un fresco a su marido__ le indico a Karen y esta rápido salió dejando a los hombres hablar.

Demoro lo que pudo en la cocina para no acercase a la conversión, hasta que decidió ir__ ¡Toma Yaicón!__ le entrego el vaso, él al tomarle el vaso le rozo sin intención y él pudo ver como ella se estremece, él frunce el ceño.

Rato después en el auto, él solo la mira de soslayo __Karen tu padre se encuentra mejor __ se concentra en la carretera.

Si, bastante mejor__ responde ella distraída, mirando por la ventanilla.

Entonces podemos seguir con la siguiente parte de nuestro acuerdo__ dijo sin ninguna emoción en sus palabras.

¿Siguiente parte? __ Ella no comprendía a lo que él se refería.

A la de nuestro hijo__ termino él lo que ella iba a preguntar __ no te presione por el estado de salud de tu padre, el mío es muy importante, por eso comprendo que él tuyo también lo es__ callo por unos instantes mientras hacia los cambios al carro y viraba a la izquierda__ creo que ya es tiempo de comenzar lo de nuestro hijo__ su voz carecía de emoción o sentimiento alguno, impactando duro contra el pecho de Karen, que solo se limitó a tragar en seco.

¡Claro! __ Su voz sonaba quebrada__ gracias por ser tan comprensivo__ la ironía marcaba cada palabra.

Al detener el auto ella bajo rápido e introdujo la llave en la puerta, él la alcanzo y le quito la llave y la miro__ ¡Lamento que tengas que pasar por este mal rato, de estar conmigo, pero solo te tocare lo necesario!__ le entrego la llave y después de entrar subió a su habitación

Ella se lo quedo mirando y furiosa subió a la habitación donde él se estaba desnudando, lo cual la puso más furiosa por sentirse tan atraída por él__ pues lo siento, pero si te arrepentiste de este absurdo trato, solo tiene que terminarlo y ya, pero no vengas hacerme sentir mal por algo que yo no he hecho__ le decía furiosa.

Sabes que tener un hijo es muy importante para mí__ la miraba con furia __ y te dije que me gustaste tú, por tú carácter solo eso, dame un hijo y te dejo la vida en paz__ se giró tomo la toalla, pero ella se le atravesó impidiendo que el saliera de la habitación.

¿Por qué estás tan molesto conmigo? __ dijo ella, quería saber __ ¿Qué hice para molestarte?

Nada, solo me molesta que cada vez que te toco sin ninguna intención tú te estremeces por el fastidio a mí__ la miraba fijo __ nunca he presionado a una mujer para estar conmigo.

¡No es fastidio!__ le grito nerviosa.

¿Entonces qué es? __ se le acerca de manera peligrosa, donde Karen sintió que el aire era escaso en sus pulmones __ si no es fastidio ni asco, entonces porque te estremeces.

Lo que pasa es que no me acostumbro__ si eso era mejor que decirle que cada vez que él la tocaba ella sentía que se derretía por dentro, que el fuego la abrazaba de tal manera que no podía ni respirar, o que soñaba con él todo el tiempo de que esa mentira fuera realidad__ no... me acostumbro a que tu...

Él se acercó __ Karen realmente quiero tener ese hijo, y solo lo quiero contigo...__ sus palabras se cortaron y tomándola de los hombros __ solo puedo... Solo....__ se acercó poco a poco a ella y la besó de manera tierna__ solo quiero hacerlo contigo.

Ella se limitó a dejarse llevar por el momento, él no sabría nunca lo mucho que ella lo amaba, ni lo mucho que lo anhelaba, solo se dejó llevar, alzo sus brazos y rodeo su cintura apretándolo fuertemente, él compendio que ella le permitía tomar, algo que hacía mucho rato él deseaba con tanta fuerza.

La beso con fiereza, sus labios los tomo como si perdiera la fuerza en ellos, su lengua poco a poco penetro su boca haciéndola gemir, ella no se contenía solo se dejaba guiar por cada uno de sus movimientos, él debería entender que esa era su primera vez.

Él la rodeo con sus fuertes brazos y la llevo con cuidado a la cama y depositándola la observaba, se veía como una diosa, a la cual él tenía el poder de tomar y llevarla al mismo paraíso si ella se lo permitía, y eso haría.

Lentamente la desnudó sin dejar de mirarla, no quería perder ninguna de sus emociones, quería guardarla muy dentro de su alma y de su corazón, que por un tiempo estuvo vacío, pero ella con su forma de ser lo había vuelto de revés.

Quito con gran lentitud todo aquello que obstaculizaba su visón y su deseo comenzó arder dentro de él como también en ella, tímida le sonrió y extendió los brazos para acortar la distancia que había entre los dos.

Las caricias iban y venían, tocaba hasta lo más secreto de ella, acariciaba la humedad de su interior despertando cada vez más sus sentimientos por él, su necesidad por su toque, ella solo se extasiaba en sus brazos. Hasta que se perdieron en el deseo, solo por unos instantes se perdió el encanto frente a la eminencia del dolor, pero este poco duro ya que fue cediendo nuevamente por la pasión.

Abrazados sudorosos. Él acaricia los húmedos cabellos y los retira y besa con delicadeza y ternura su frente__ porque no me dijiste que era tu primera vez, pude haberte lastimado.

¿Pudiste haberme lastimado? __ le hablo con burla __ él reía.

Bueno tu sabes a lo que me refiero__ dijo él entre risas. Besaba su cara, sus cabellos.

No pensé en eso__ fue sincera, era en lo único que no pensó. Pero que iba a pensar con lo excitada por él.

Ya vengo voy a la cocina__ dijo él después de colocarse el bóxer y salir.

Ella al verse sola comenzó a llorar, lloraba emocionada, por haber vivido esa experiencia, se sentía feliz.

¡Dame un hijo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora