Mi nombre es Lia Anderson,vivo en new York junto con mis padres.
Complexión delgada, estatura de 1.65, tez blanca, ojos grises, nariz respingada, cabello ondulado ,negro tan negro como cuando cae el sol y llega la noche, si,mi cabello es así de negro,largo hasta la cintura,esa soy yo, nada del otro mundo ...A los 13 años conocí de Dios,me convertí en cristiana, entregandole mi vida entera a el,ahora tengo 20 años,nunca e tenido novio,me guardo para la persona que Dios me de para compartir mi vida, si ya se, muchos dicen que soy una aburrida, que estoy en abstinencia total.
Lo que pasa es que soy diferente a todas, paso el tiempo leyendo la Biblia, jamás e cometido falla alguna a Dios practicando pecado , no soy una aburrida como todos piensan,tampoco soy de esas religiosas que se visten con faldas largas y blusas hasta el cuello ocultando su pecado,ami me gustan las faldas cortas,
los jeans pegados, vestirme a la moda,siempre eh dicho que la vestimenta no define como como eres.No existe día en que falte al culto de la iglesia, mis pastores Andy y Robert quieren mandarme a la ciudad de Londres donde la hermana de la pastora llamada Sophi y su esposo Max tienen una iglesia allí , como Siempre e querido estudiar música, se presentó la oportunidad dentro de esa congregación tienen la escuela de musica terminada en 2 años sin pagar un sólo peso , mis pastores no quieren que desaprobeche esa oportunidad ya que mis padres no pudieron pagar mi universidad debido a que mamá se enfermó de cáncer y gracias a Dios sobrevivió a la operación y a las quimioterapias.
La semana próxima comienzan las clases, me decidí ir,mis padres se encuentran contentos pero a la vez reflejan cierta tristeza que su única hija que vive con ellos se vaya a estudiar fuera dejandolos solos, digo su única hija porque mi hermana Ambar tiene 23 años, hace dos se casó por lógica vive con su marido a las afueras de New York.
Domingo por la tarde estaré pisando Londres , viviré en casa de Sophi y Max quienes aún no conozco,mi pastora dice que son amables,que me tratarán como una hija, y no tendré problemas al vivir con ellos...