Un mes a pasado desde que llegue a Londres,todo pinta bien menos Diego, cada vez me gusta mas, eh llegado a ser grosera con el para que no me hable tanto, y a funcionado sólo hablamos para lo necesario,aveces se porta como un patán no se si realmente se podría decir que es pastor con esa actitud tan prepotente, admito que aveces es un verdadero idiota.
Después de todo eh hecho buenos amigos en la escuela, Adam y Zoé.Adam es de cabello color caramelo,ojos marrones,bronceado, y zoe es hermosa, su cabello rojizo,largo y enchinado, sus ojos verdes escarlata y piel completamente blanca.
Cada vez estoy más sumergida en la iglesia, en las mañanas las clases de música, los lunes y viernes por las tardes tomo clases de disipulado de 2 horas, martes y jueves el culto donde predica Diego o debes en cuando su esposa.
-Buenos días mujer . Dice Adam cuando me ve sentarme alado de su pupitre.
-Hola .dije de mala gana
-Mala noche?
Asenti con la cabeza sin decir más.-Otra vez pesadillas? -Dijo
- Como siempre.- Conteste, esas malditas pesadillas que no me dejan dormir,las mismas que aparecieron hace un año. siempre viéndome en un cuarto oscuro,amarrada de las manos,gritando...sacudi mi cabeza para desviar ciertos sueños.
Pasaron las horas, hasta que por fin el profesor dijo que podíamos irnos.
-Que te parece si vamos almorzar? Dijo Zoé
-vamos. Dijimos Adam y yo al mismo tiempo.
Comimos en una plaza cercana,las horas se nos pasaron volando,y junto con ellas mi mal humor.
Llegue a casa,subí a la habitación y deje mi bolso donde traia 4 libretas,baje a servirme un poco de jugo de naranja, vi pan tostado y lo rellene con cajeta,cerca de la cocina hay una ventana grande,donde se puede ver el jardín de atras, allí me quede viendo hacia la nada.
- Hola. Dijo esa dulce voz a mis espaldas. Sentí como mi cuerpo se tenso y sin voltear respondí secamente.
-Hola.
-Como te fue?
-Bien.-Dije
-Señorita Anderson?.- Volteó para mirarlo y sus ojos no dejaban de mirarme,trae puesto un pantalón de vestir negro y una camisa de manga larga blanca pegada que dejaba mucho que decir.
-Pastor?-Dime Diego para mis amigos soy Diego.
-Da la casualidad de que yo no soy su amiga... pastor.- Conteste sería alzando una ceja.
Mostró una media sonrisa burlona y añadió.
-Sí te soy sincero, ni quería que lo fueras, sólo quería ser amable,para que no te sientas sola y se te quite lo amargada. -Me guiño el ojo y antes que pudiera responder algo dijo -Cuando termines de comer eso, me dejas limpios los trastes que usaste.
Y sin decir más se fue,jaa patán eso es lo que es ,no limpiare nada,mi enojo puede más,dejé el plato sin lavar junto con el vaso. Me fui a mi habitación y me recoste.Morfeo se apoderó de mi y caí en un sueño.
-Quiero a mi mami,mami donde estas,mami ayúdame aquí me hacen daño mami.
-Callate ya,ya me artaste estúpida mocosa. Sólo podía ver a ese hombre con muchos bellos en su pecho, chaparro,rolliso, no podía ver su rostro, pero olía horrible,ese maldito olor que quedaba en mi cuerpo impregnado cuando se acercaba y se ponia arriba de mi y me tapaba la boca para que no gritara.
-Suelteme, Suelteme. Gritaba y mis lágrimas no paraban...-Nooooo. Desperté gritando.
-Tranquila Lia tranquila ya pasó. -Dijo Diego sentado aún costado de mi cama, Pero este que rayos hace aqui -Tuviste un mal sueño.
Me senté, lo mire frunciendo el ceño.
-Que haces aqui?
-Pensé que te pasaba algo,estabas gritando así que abrí la puerta, te vi temblando, llena de sudor,trate de despertarte pero no lo hacías, pataleabas pidiendo que te soltaran ,que soñabas?
-Nada, porfavor podrías dejarme sola? De un salto se paró enojado y confuso.
-Si necesitas algo estaré abajo,lavando los trastes que ocupaste.
Lo mire con cara de pocos amigos,el sonrió sarcasticamente y se fue.
Que son esos sueños, llevo un año soñando lo mismo,lo soñaba de vez en cuando y ahora son más frecuentes...