Pequeña Inspiración

VIII

No más

Me ahogo. Me ahogo en tus golpes. Me ahogo en tus lágrimas. Me ahogo en tus falsas disculpas. Me ahogo en la soledad. Me ahogo en las palabras. Me ahogo en el silencio. Me ahogo contigo. Me ahogo en ti.

No me dejas ser quien soy.
No me dejas respirar.
No me dejas seguir.

Nuevamente me has usado. Nuevamente me has golpeado. Nuevamente estoy aquí. En este mundo de fantasía. Aquí soy fuerte y tú eres débil. Aquí tú eres el rechazado. Aquí has muerto. Aquí estoy viva.

Pero la realidad me golpea una vez más.

¡Me has destruido! Estoy hecha pedazos... Todo ha sido mi culpa. Soy demasiado ingenua. Pero ahora, gracias a ti, soy tan mortal como una Cobra, tengo una lengua tan afilada como el cristal, soy tan oscura como el vacío, tan invisible como me hiciste ser y sentir, tan invisible que ni me verás venir.
Ha llegado tu hora, morirás abandonado en la oscuridad. Morirás ahogado y a mis manos. Así como me sentí siempre contigo. Y dejaremos de existir.

Todos dicen que no puedes amar y odiar al mismo tiempo y menos sentir ambos por una sola persona. Pero yo te amo tanto como te odio. El sentimiento nos consumía. Teníamos que dejar de existir... Tanto tú; como yo.