Sábado.
Ali se despierta a las 12, bastante cansada. Revisa su móvil y cierto mensaje le hace levantarse corriendo de la cama.
Brad: Ali, quedamos para desayunar, ¿recuerdas? Llevo esperándote media hora.
Lo llama y enseguida, él coge el teléfono.
-¿Dónde estás? –dice enfadado.
-Lo siento, lo siento, lo siento. Me he quedado dormida. En 15 minutos estoy allí, ¿vale?
Se oye un suspiro.
-Está bien. No tardes.
Cuelga rápidamente.
Hace la cama, se lava la cara y los dientes y se pone unos vaqueros, una camiseta blanca con rayas rosas y unas converse del mismo color que las rayas de su camiseta.
Se hace una coleta alta y se pone un corrector para las ojeras.
Coge las llaves y dinero y sale de su habitación rápidamente.
-¿A dónde vas con tanta prisa?
-¡He quedado con Brad y se me había olvidado! ¡Vendré pronto! –dice antes de irse.
¿Quién es Brad? piensa Taylor frunciendo el ceño. ¿Y si es su novio?
Se intenta centrar en otra cosa.
Mientras tanto, Ali ya ha llegado a la cafetería donde ha quedado con Brad, cuando recuerda algo.
No se ha puesto las lentillas.
¡Mierda! ¿Y si pasa alguien que la conozca como Alison Green y se fija?
Ve a Brad.
-Nos tenemos que ir de aquí.
-¿Qué? ¿Por qué? –le contesta el chico desconcertado.
Ella se señala sus ojos.
-Oh... Vale. ¿A dónde vamos?
-Vamos a mi piso.
-Como quieras.
Cuando llegan, Taylor aún sigue en el sofá.
-Hola... Este es Brad, es como mi hermano.
-¿Es el de la entrevista? ¿El que te acompañaba?
-Eh... sí. Bueno, pues ya lo conoces. Vamos a mi habitación.
-Vale... Oye, Alison, ¿no tenías los ojos verdes?
Una risa nerviosa se le escapa a la chica.
-Claro. ¿No los ves? ¡Vamos, Brad! –dice antes de arrastrar al chico hacia su habitación.
-Juraría que los he visto marrones –susurra Taylor.
En la habitación de Ali, Brad le hace preguntas.
-¿Qué tal en el instituto?
La chica le cuenta cómo conoció a Lindsay y a los gemelos.
-...Y ayer fui a una fiesta.
-¿Y cómo lo pasaste?
-¡Oh, genial! Yo quería pedir un refresco, pero al final Lindsay me convenció y acabé tomándome dos vodkas con naranja. La verdad es que al principio está asqueroso, pero te acaba gustando. Bailé con Matthew y conocí a Harry, un chico muy simpático.
-Bueno, ahora que hablas de conocer chicos... Yo he conocido a una chica. Es decir, no es nada serio.
-¿Quéééé? ¡Cuéntamelo todo! –grita Ali en su modo más cotilla (la vena adolescente le está saliendo, sí. Nuestra chica aprende rápido).
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Una Princesa en Apuros ©
Teen FictionAlison Mackenzie es una chica de 16 años que vive en Nueva York, de clase alta y cuyos padres la presionan y la tratan como si estuviesen en el siglo XVII, hasta el punto de comprometerla con un chico que es como su hermano y al cual no quiere de es...