Una Princesa en Apuros ©

Capítulo 25: La verdad.

Una vez en comisaría, Mike les recibe con una expresión de sorpresa.

-¿Creías que no lo conseguiríamos, Mike? Puede que por él –dijo señalando a Taylor- pudiera ser que no. ¿Pero por mí? He tenido el mejor maestro –señala Alison con burla.

-Muy graciosa –dice Taylor.

-Como dices, dudaba más bien del temperamento de Taylor.

Un carraspeo les interrumpe.

William Mackenzie les mira con impaciencia.

-¿Quién es él? –pregunta refiriéndose a Mike.

-Creo que no está en condiciones de preguntar, señor Mackenzie.

-¿Acaso no lo recuerdas? Tú también llevas el apellido Mackenzie junto a tu nombre.

-Hace una media hora afirmaste que no era tu hija. Aclárate. Además, eso que dices no es del todo cierto.

Saca de su bolso su monedero, de donde extrae un carnet de identidad.

-Aquí pone Alison Green. ¡Green!

-¿Cómo has conseguido eso? –pregunta su padre con el ceño fruncido. Es ilegal.

-No eres el más adecuado para hablar de ilegalidades.

-Espera, Ali, es cierto, ¿es un carnet falso? –pregunta Mike.

-Eh... Sí, bueno, veréis. No era seguro andar por ahí con el mío...

-¡Qué crack! ¿Has visto, Taylor? Tu chica es muy lista.

Taylor niega sonriendo.

-Es ilegal.

-Gracias, Sherlock.

-Pero Ali...

-Creo que deberíamos interrogar al sospechoso que tengo a mi lado –dice desviando el tema.

-Yo me encargo –dice Mike.

-Yo lo conozco más, sé cuándo miente...

-Creo que es mejor que le interrogue alguien neutral, ¿vale? Esperad fuera.

Ella suspira.

-Está bien.

Ve cómo Mike empuja suavemente a su padre para guiarlo a la sala de interrogatorios y ella se coloca tras el cristal y se pone unos cascos para oír lo que dicen.

Taylor se va a por un café.

Justo cuando van a empezar, un toque en el hombro la saca del interrogatorio.

Se quita los cascos un poco molesta para fijarse en una chica, quizá unos cinco años mayor que Taylor, lo suficientemente alta como para pasar las pruebas físicas de la policía pero tampoco demasiado imponente, con el pelo recogido en una coleta, un maquillaje discreto y vestida cómodamente. Es guapa, piensa Alison, quizá no una modelo, pero tiene algo.

Es algo parecido a lo que se le nota a Lindsay.

Actitud, atrevimiento, decisión.

Antes estaba segura de que a ella eso no se le notaba, pero, ¿y ahora? ¿Y ahora después de todo lo que ha pasado? Ella se nota más segura, decidida y firme.

-Hola, perdona, pero, ¿quién eres? –le pregunta la chica.

-Soy Alison, Alison Green.

-Bueno, me refería a si trabajas aquí. Es que si no, está prohibido que estés aquí.