Sólo ha pasado un día desde que le mandó aquel mensaje a Mike, pero a Alison le ha parecido una eternidad. Sin embargo, aún no sabe lo que se va a encontrar y si Mike aceptará su propuesta.
Finalmente, allí está, en Martina's Coffee, con unos vaqueros y una camiseta básica, discreta.
Hay varias mesas con hombres solos, así que le toca apostar por uno.
Se decide por el más discreto y con apariencia astuta. Es un chico, calcula que de la misma edad de Taylor, con una camiseta negra y unos simples vaqueros. Parece esperar a alguien, ya que no ha pedido nada y tiene una mirada... ¿Calculadora?
No sabría definirlo, pero le parece el hombre correcto.
Sin dudas, de forma segura, o eso intenta, se acerca a la mesa.
-¿Eres Mike?
-Para ti aún no tengo nombre –dice con una sonrisa torcida.
¡Victoria! Es él.
-No tengo tiempo para tonterías. Taylor no te mandó ese mensaje. Fui yo.
Detecta entonces un brillo de alarma en su mirada y un ademán por levantarse.
Por suerte, le coge el brazo a tiempo.
-No, no te vayas. Tenemos que hablar.
La analiza. Supone que pensará que no es una amenaza, por lo que se vuelve a sentar.
-Yo soy Alison Mackenzie. Aunque ahora la gente me conoce como Alison Green, hermana de Taylor. Lo conocí buscando piso y lo compartimos. Tengo 16 años, y he cambiado un poco de apariencia. Ya sabes, tinte, lentillas, forma de vestir, maquillaje y forma de hablar. Lo más que he podido. Los motivos ya los sabes gracias al exhaustivo informe que hiciste sobre mí –termina eso con cierta saña.
-Oye, lo hice porque Taylor me lo pidió.
-Sí, lo sé. Ya no sirve de nada discutir de eso. El caso es que bueno, Taylor y yo mantenemos ahora... una buena amistad. Y me gustaría ayudarle, porque me ha contado todo su pasado. –dijo provocando cierto asombro en el chico.
-¿Te lo ha contado... todo?
-Todo. Se sentía en deuda por haberse entrometido en mi vida. Hubo un trato que él no cumplió... Así que me compensó.
-Entiendo. ¿Y por qué lo quieres ayudar?
-Prefiero no contestar.
-Os habéis acostado, ¿verdad?
-¿Perdona?
-Tienes 16 años. Se nota por cómo hablas de él.
-¿Quieres decir que le ocurre mucho?
Los ojos de Mike brillaron divertidos.
-No, tranquila, no te pongas celosa. Era sólo una impresión.
-Estamos hablando de otra cosa. Quiero ayudarle.
-¿Cómo?
-Tengo 16 años. Nadie sospecharía que soy algo parecido a un policía pero podría colar que fuese una niña desamparada que prefiere robar en una banda para sobrevivir antes que trabajar.
-¿Estás insinuando...?
-Ser una espía.
-¿Y mientras tanto, Taylor...?
-No sabrá nada hasta que todo explote. Seguiré con mi vida tal y como me pidió.
-No estás entrenada.
-No me digas, Sherlock. Tres veces por semana, dos meses y me infiltro. Necesitaré lecciones físicas y mentales.
-¿Mentales? Se te ve muy segura de ti misma.
-Pues necesito más seguridad. Esto es sólo fachada.
-Está bien. Pero todos los días durante dos semanas. Hay que ir rápido. ¿Será mucha presión?
-Tranquilo.
-No te metes en ninguna broma. Esto es serio y los entrenamientos serán duros.
-Soy consciente.
-Taylor me matará si se entera. Debe sentir algo muy fuerte por ti si lo sabes todo.
-Sólo se sentía en deuda.
-¿Y tú? ¿Por qué lo ayudas?
Será la primera vez que lo admita en voz alta.
-Porque estoy enamorada de él.
Lejos de sorprenderse, Mike contesta:
-Pues no te preocupes. Conozco a Taylor y él también está enamorado de ti. Cuando todo acabe y sean misiones más normales... Seréis felices.
-Eso espero.
-Una cosa hay que dejar clara: fuera de aquí, tú y yo no nos conocemos. ¿Queda claro?
-Totalmente.
-Están tras la pista de Taylor y su punto débil, y si encima te ven conmigo, te relacionarán y no podrás infiltrarte.
-¿Quién es el enemigo?
-De eso hablaremos el lunes. Y de tu plan, también.
-Como quieras.
-¿Dices que Taylor te pidió que sigas con tu vida?
-Sí. Aparentemente lo haré. Incluso me casi exigió que saliese con chicos. Tengo una cita el sábado, pero... En fin, soy buena actriz.
Él asiente.
-Me tengo que ir. Nos vemos, chica dura.
-Adiós –dice sonriendo débilmente.
Antes de irse, Mike le deja el dinero de lo que han pedido.
-No, espera, yo pago...
Pero su figura ya ha desaparecido tras la puerta.
O Mike no es muy observador o definitivamente Alison es buena actriz.
Aún le tiemblan las manos y las marcas en sus palmas de enterrar las uñas tienen pinta de durar un poco.
Suspira.
Tendrá que empezar a estudiar duro a partir de ahora, porque con los entrenamientos y los exámenes a la vuelta de la esquina...
Con ese pensamiento, se va del café en dirección a su casa.
-------------
Bueno, ¿qué opináis? Espero que os haya gustado.
Por cierto, happy Halloween con algo de retraso
ESTÁS LEYENDO
Una Princesa en Apuros ©
Teen FictionAlison Mackenzie es una chica de 16 años que vive en Nueva York, de clase alta y cuyos padres la presionan y la tratan como si estuviesen en el siglo XVII, hasta el punto de comprometerla con un chico que es como su hermano y al cual no quiere de es...