Una simple imagen rondaba por mi cabeza, era su sonrisa cuando nuestros ojos hacen contacto.
La soñé de nuevo, y ya perdí la cuenta de las veces que esto pasa.
Ya han sido varios años desde que dejamos de hablar y ella se distanció por completo, como una vez me sentenció. No la culpo, fui un idiota.
A pesar de que ya me borro de sus redes sociales más personales, aun me queda la esperanza de Facebook.
Nunca se le quito esa costumbre de publicar lo más importante en su vida, solo que no publicó algo bastante relevante: se fue a Italia.
Rara la vez me hablo sobre a los lugares que quería visitar, es más, nunca estuvo segura de a dónde ir. Solo hablaba sobre lugares con bosques inmensos o lugares llenos de naturaleza.
A pesar de su actitud tan de ciudad, ella tenía ese algo que la hacía encajar perfectamente entre la naturaleza. Como si fuera una con la naturaleza.
No pensé que me iba a enterar por alguien a que ella se decía 'enemigo público', su ex novio más problemático. No sé que sentí al saber que aún tenía contacto con él. A pesar de que éramos amigos desde la juventud, no me gustaba que ella siguiera perdonándolo. Fue un completo patán con ella.
Todo inicio como una plática casual entre amigos, recordando esos días de antro donde tomábamos hasta perder el sentido. No había sido mucho de eso, aun existían esas noches locas, pero con mucha menos frecuencia que cuando teníamos 18. Después, el nombre de ella resbalo de su boca. Como si fuera una palabra mágica, deje de tomar cerveza, y preste atención. La cara de él evidenciaba que se sentía culpable, nadie había mencionado su nombre en años. Lentamente, comenzó a hablar de lo que había hecho después de nos dejamos de hablar. Nada muy relevante al principio, uno que otro novio al que le rompió el corazón, varios pretendientes desilusionados, logros escolares y su graduación. Hasta este punto, estaba feliz por ella, había logrado ciertos objetivos que alguna vez escuche mencionar.
Mi gran amigo se detuvo, me miro y con cierta pena dijo '¿aun sientes algo por ella?'
Esa pregunta me agarro completamente desprevenido. Lo mire por unos segundos y opte por callarme esa respuesta. Aun con más pena me dijo 'aquí viene lo más interesante sobre lo que ha hecho. Se fue a Italia.'
Desde entonces no he dejado de soñar con ella, en que estoy en Italia con ella, amándola como siempre quise hacerlo.
Estoy casi seguro de que ella me amaba, pero nunca tuve el valor de formalizar con ella por temor a lastimarla. La ironía fue que la lastime más como un amigo que como pareja.
Me había molestado bastante al saber que ella había perdonado a su 'enemigo público' por quinta vez, para que después de saber lo que había hecho me buscara por alguna razón que no supe.
La vi algunas veces en antros y completamente alcoholizada, sentía esa punzada de ir a cuidarla y dejarla ser. Pero ella era una tonta por seguir hablando con él después de todo.
Aunque debo admitir que me dolió mas el que no se esforzara más por buscarme.
Al final de cuentas ella tomo su camino y yo tome el mío, lo que no esperaba era que su camino la llevara a Italia.
Por años reprimí su recuerdo. No es sencillo reprimir el recuerdo de una chica que tiene una sonrisa enorme y un amor por las personas tan impresionante. No importaba que tan mierda fuera la gente con ella, ella seguía siendo una gran persona.
O eso es lo que yo creí. Su 'enemigo público' me contó que después de que dejamos de hablar, entró en una pequeña depresión. Es irónico, pero después de que yo desaparecí del mapa de ella, su 'enemigo público' y ella no volvieron a pelear. Él, y otras personas que él desconoce, la cuidaron mucho durante ese tiempo.
