Me gusta la manera ilícita en que nuestras conversaciones se dan en las noches, en el silencio de la oscuridad.
Donde se sus más íntimos secretos y el los míos.
Donde existe la oportunidad de probar sus labios.
Donde existe esa posibilidad de probar su cuerpo.
Donde existe el espacio y tiempo.
Donde puedo hacerle perder la cordura.
Y donde el me puede hacer perder los sentidos.
Donde mi respiración tiene dificultades y es por su culpa.El es como la más compleja obra de arte y créanme que estoy dispuesta a descifrarlo, porque me gusta.
Sus labios saben a gloria.
Sus manos me llevan al principio del placer.
Sus ojos me susurran los más sucios presagios.
Su cuerpo... me hace pecar.Cuando dicen la palabra letal, inmediatamente pienso en sus besos.
A veces es impensable la idea de tener a alguien que provoque tantas cosas juntas, pero hoy doy fe de mi nueva adicción. Mi adicción a él.