Un Golpe Duro.

Capítulo 12.

Meredith

Estaba sentada en una silla de el gimnasio con el libro de medicinas, aunque la música estaba alta, en mi interior estaba en silencio, leyendo. En clase no me había enterado bien, y menos con mis pensamientos, más las anécdotas de Sheila de su viaje. Más todo lo demás.

Subía la mirada de vez en cuando para ver quien salía o entraba al gimnasio pero no era nadie interesante, hoy no puedo distraerme, aunque últimamente.. lo haga mucho.

Me levantaba para ir al vestuario y entrando respirando con alivio. No había nadie, podré estudiar tranquilamente aquí. Me sentaba en un hueco de el lavabo y me ponía a leer concentrada.

Un trasplante de córnea dura durante cuarenta y ocho horas, si no se pone en la cornea de el paciente, esa córnea no valdrá y tendrá que esperar donante. El ojo es lo importante de ser humano para poder ver. Se puede perder la vista por golpes fuertes o enfermedades genéticas. Una operación de la vista si es para trasplantar puede durar entre cuatro o seis horas. Si es para mejorar la vista, tan solo una.

Miraba las imágenes de el libro como era el ojo humano y no me daba ni un poco de asco, al contrario, me fascinaba. Pero poner en práctica una operación, eso me aterraba. Seguía leyendo sobre este tema ya que me interesaba bastante, me interesaba.

Alguien salía de la ducha y se ponía por el vestuario andar desnudó. Cogía la toalla y me di cuenta que era Andrew. Nuevamente, le vi desnudo completó y bajé rápido la mirada al libro.

-Vas a coger frío.-Dije carraspeando mi garganta y miraba el libro, no queriendo subir la mirada.-

-Mierda.-Dijo él tapándose con la toalla alrededor de su cintura y se adentraba nuevamente dentro, donde las taquillas.- Joder avisa que éstas aquí.-

-Pensé que no había nadie.-Dije protestando y subía la mirada cuando él ya estaba dentro.-

-Pues me estaba duchando y eso se oye.-Dijo saliendo con unos calzones negros de boxeador y pasaba su mano por su pelo medio rubio, mirándome.-

-Estoy estudiando.-Dije mostrándole el libro con una sonrisa irónica y bajaba la mirada al libro.-

-Ah.-Andaba hacia al lavabo poniéndose al lado mía y se ponía a mirarse al espejo.-

-Hm.-Cerraba el libro incómoda y lo dejaba aún lado, sin mirarle.-

-¿En que piensas?-

-¿Por qué crees que pienso en algo?-

-Eres muy expresiva Meredith.-

-Pienso en la apuesta.-

-¿Que pasa con la apuesta?-

-¿Por qué querías acostarte conmigo?-

-No quería acostarme contigo.-Puso una cara confuso y negaba mirándose al espejo.-

-¿No te atraigo?-

-Eres guapa pero ya te lo he dicho.-Giraba su mirada a mí y frucía el ceño más confuso.-¿Tu quieres acostarte conmigo?-

-¡No!-Dije poniéndome nerviosa y tragaba saliva.- Pero es raro, no lo sé.-

-Meredith preferí contarte mi pasado por que se qué era importante para ti y por que ahora somos amigos, si no hubiera querido, hubieras sido solo un polvo.-

-Osea que no te hubieras acostado conmigo.-Dije insistiendo en el tema y me quedaba mirándole.-

-¿Tu quieres acostarte conmigo? Vale, quitate las bragas y nos ponemos a ello.-Decía él poniéndose las manos a cada lado de sus calzones y se los bajaba pero le corte rápidamente y volvía a ponérselo arriba sin entender.-