Un Golpe Duro.

Capítulo 41.

Andrew

Acepté el combate solo para contentar a Jefe. Después llamaría a ese tal Winchester para decirle que le accedía a darle mi título. Pasaba de tener ese titulo y tener que defenderlo. Ahora tengo que centrarme en mi vida. Que es Meredith. Tengo que arreglar la fatalidad que le he hecho. Quiero que me perdone de verdad. Y que podamos estar nuevamente juntos.

Como yo me insistía a mi mismo. Fui otra vez a su casa a tocar la puerta y arrastrarme si hacía falta. También quería contarle lo de mi combate. A ver lo que a ella le parecía. A si que fui. Tocaba la puerta de su casa, esta vez más nervioso que nunca. Inmediatamente me habría la puerta rodeada con una manta en su cuerpo. Me quedaba mirándola, pues tenía sus mofletes rojos.

-¿Estás enferma?-Pregunté con preocupación mirándola fijamente, daba un paso hacia a ella.-

-¡No!-Contestó rápido enredando más su manta a ella, y negaba.- Es qué tenía frío.-

-Ah.-Me quedaba callado observándola, subía mi barbilla.- No sé si ha sido buena idea venir pero he venido de todas formas.-

-Es buena idea.-

-Me alivia por que me dijiste qué querías estar sola.-

-Me sentía muy saturada ese día pero ya no quiero estar sola, y tengo que decirte una cosa.-

-Yo también.-Aclaraba mi garganta extrañado, con el ceño frucido.- Pero di tu primero.-

-Dime tu primero, lo mío puede esperar.-Dijo sonriendo un poco y pestañeaba varias veces.-

-¿Puedo besarte antes y después hablamos?-

-Si, podemos esperar.-Susurraba sonando ansiosa a que la besara.-

Besé sus labios también ansioso y colocaba mis manos en su cara. Note qué ella soltaba la manta dejándola caer al suelo y me seguía el beso, escuchándola con respiraba en mi boca. Tenía tantas ganas como yo. Rodeaba mi cuello apegandome a ella. Mientras la besaba me adentraba en su casa cerrando la puerta y colocaba mis manos en su cintura acariciándole. Se estremecía al hacerlo, y me separaba de sus labios mirándola fijamente. Meredith acariciaba mi cuello mientras nos quedábamos mirando y ella de repente me abrazaba. Deposité un pequeño beso en su cuello y le seguía el abrazo. Como echaba de menos esto.

Meredith estaba tumbada en la cama y yo sentado. Agarraba una de mis manos y me quedaba mirando nuestras manos. Ella la acariciaba, subía la mirada mirándola. Parecía estar más contenta, más relajada. Y yo también.

-Tenemos que hablar.-Dijo Meredith repentinamente sin mirarme.-

-¿Quién empieza?-

-Empieza tú, lo mío puede esperar.-

-Voy a volver a boxear.-Dije con un nudo en la garganta, no le iba a sentir bien la noticia, lo sé. -

-¿Cómo que a boxear?-Abría sus ojos en forma de alerta y dejaba de acariciar mi mano, me miraba con atención.-

-Tengo que demostrar que soy el mejor.-Dije rodando mis ojos absurdamente, me parecía una idea estúpida.-

-No tienes que demostrar nada.-

-Lo sé, por eso voy a dejar al título, se lo daré con quien pelearé.-

-¿Y tienes que combatir?-

-Lo hago por Jefe, quiero que me vea combatir una última vez.-

Me quedaba observando su rostro. Suspiraba mirando al techo. La puse preocupada. Suspire yo también. Decidí agarrar su mano para que no estuviera de esa manera.

-Si lo que te preocupas es qué quieras venir y pienses que te lo hoy a prohibir, esta vez quiero que vengas a verme.-Dije en un tono tranquilizador sin dejar de agarrar su mano.- Será un pequeño combate.-

-Me preocupa si tu quieres dejar realmente el boxeo.-

-Si.-Respondí siendo rápido. - Quiero dedicarme al gimnasio y estar contigo, sobre todo estar contigo y construir un futuro junto a ti.-

Fijo sus ojos azules claros a los míos. Se le hacía una sonrisa aliviadora y se incorporaba en la cama sentándose. Esperó qué eso le haya gustado por que le dije la verdad.

-Ahora estoy más tranquila.-

-Aunque vendrás a verme a perder.-Me reía irónico mientras la miraba, y dejaba una sonrisa convincente.-

-No me importa.-Susurró sin parar de sonreír, y colocaba su pelo rubio atrás.-

-¿Qué me tenías que decir tú?-

-Voy a trabajar en otro hospital y cobraré más.-Hablaba rápido emocionada dejando su sonrisa simpatizante.-

-Si eso es una buenísima idea.-Dije verdaderamente alegre por ella.-

-¿A que sí eh?-Preguntaba poco convincente y disminuía su sonrisa, pero no desaparecía.-

-Claro que sí.-Asentía contento por ella y abría mis brazos haciéndole una seña.- Ven aquí.-

Mutuamente nos acercábamos y nos abrazamos. Acariciaba su pelo rubio dejando mi sonrisa de la felicidad. Ella agarraba mi camiseta con mucha fuerza y se quedaba en mi hombro sin levantar la cabeza.

-Te quiero Andrew.-Susurraba débilmente y con la voz quebrada agarrando con intensidad mi camiseta.-

Miraba al frente escuchando sus palabras y respiraba hondo. acariciaba su pelo para qué estuviera bien. Me preocupaba de la manera en que me dijo que me quería. Es normal ¿no? Ella lo ha pasado mal con mi infidelidad y habrá pensado que podría a verme perdido pero no será a sí. Yo nunca voy a dejarla ir.

Meredith

Me salía de la ducha cogiendo uja toalla y me liaba en ella todo mi cuerpo. Pasaba mi mano por el espejo que estaba lleno de vapor, ahora si podía verme. Secaba mi pelo mojado con otra toalla pequeña y paraba por unos segundos de hacerlo. Me miraba a mi misma por completa. No soy capaz de decirle lo que me pasa. Pero él tiene derecho a saberlo. Cuando pase varios meses él lo notara. Yo lo notare. Echaba una pequeña sonrisa mirándome. Tendré que acostumbrarme de verme de otra manera. Paraba de sonreír suspirando, y seguía secándome el pelo. Aunque estoy triste. Yo nunca le voy a dejar por qué no puedo pero me duele mucho lo que hizo con Holly. Si no lo quiero perder tendré que perdonarlo y estar a su lado. Lo del perdón irá más lento. Tendré que buscar como perdonarle interiormente, aunque duela muchísimo.

Meredith le ha perdonado aunque su traición le duela y Andrew volverá a boxear por última vez.. ¿Que ocurrirá? ¿Habra un final feliz juntos o por separados? ¡Todo en el próximo episodio! Esperó qué os guste, gracias por leerme, dar mg o comentar⬇⬇🙏🙏😊