Meredith
Me mantenía asomada por la puerta de el vestuario mientras veía a Andrew de entrar en el gimnasio. Cuando le vieron, todos se acercaban a él y luego le daban la mano, o algunos un abrazo como si le hubiera salido bien el combate. Él estaba sonriendo de lado, y miraba como venía. Llevaba una sudadera negra y un pantalón de el chándal en blanco, pero corto. De repente Andrew miró dónde el vestuario y se dio cuenta que le miraba. Se le quitaba la sonrisa lentamente y entre cerraba sus ojos al verme. Decidí meterme rápido en el vestuario y respirar hondo.
¿Qué hago? ¿Me voy? ¿Me quedó? ¿Me escondo? Me apartaba de la puerta y me cruzaba de brazos sin saber que hacer. Notaba qué el corazón me iba rápido al imaginar que él ya estaba aquí. De repente la puerta la abrían y vi qué no era Andrew. Forcé una sonrisa al ver qué era uno de el gimnasio y luego volvía a salir. Decidí apoyarme al lavabo mirándome al espejo y respirar varias veces, ahora estoy tranquila.
—Hola.—Dijo Andrew repentinamente abriendo la puerta y me giré hacia la izquierda, noté qué el corazón me iba rápido y le miré.— ¿Como vas?—Dijo metiéndose las manos en el bolsillo de la sudadera.—
—H-Hola.—Dije un poco nerviosa y aparté mi pelo rubio de mi cara, carraspee mi garganta.— Estoy bien, ¿Y tú?—
—Mejor que bien, he ganado los tres combates.—
—Como me alegró.—Dije con sinceridad y luego me puse irónica asintiendo.—
—Y yo me alegró de que te alegres.—
—¿De verdad? ¿También te alegras de irte sin decirme nada?—
—Estuvo mal, pero tu estabas con tus estudios y yo con mis asuntos también.—
—Si, pero soy la enfermera, te podría a ver pasado cualquiera cosa.—
—No y lo sabes, tu misma lo dijiste que no me iba a pasar nada la primera vez que no querías venir.—
—Se qué no te hubiera pasado nada pero es simple preocupación, quería estar a tu lado, por si acaso.— —Lo siento.—
—No, lo siento no, siempre haces lo mismo.—Dije andando hacia a él e intentaba salir pero se ponía en medio de la puerta.—
—En serio, lo siento.—Dije quedándose en medio de la puerta y me sonreía levemente mientras me miraba a los ojos.—
—Te he dicho que no, siempre te perdono y luego me ignoras, pasas de mí.—Dije protestando mientras cruzaba mis hombros y suspiraba, estaba realmente molesta.—
—Se como hacer que me perdones esta vez.—Dijo mientras sonreía y luego se lamió el labio.—
—No vas a poder.—
Andrew sacó sus manos de los bolsillos y las puso en mi cara acercándose a mis labios. Comenzaba a besarme de repente sin esperarmelo y sin pensarlo dos veces, le seguí el beso.
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Un Golpe Duro.
RomanceUna futura enfermera llamada Meredith de 22 años.. está harta de trabajar de bar en bar para pagarse sus estudios. Ya qué también quería poner en práctica su carrera tendría que buscarse un trabajo que pudiera hacerlo. ¿Dónde podrían herirse? En un...