DIARIO DE UN DEMENTE

TODO, FUE UN NADA

Despierto en el inicio del pasillo donde toda esta infernal pesadilla empezó. Todas las puertas están totalmente abiertas pero no se ve ningún lugar en los que estuve, solo el vacío y oscuro pasillo y a su final una lucecilla parpadeante roja.

Empiezo a caminar en pasos lentos por todo el pasillo pasando cada puerta con temor y alegría en ciertas ocasiones.
En cada puerta noto algo extraño en mi que voy perdiendo poco a poco mi color de piel quedando pálido y cambiando mi contraste y nitidez.
Estoy asustado.
Llegando a la ultima puerta noto que mi cuerpo esta aparentemente en blanco y negro. He llegado a mi ultima parada y encuentro al sujeto encapuchado nuevamente y me despacha con ciertas palabras:

"Ya has hecho tu parte, ya puedes irte tranquilo...
"Le interrumpo.
-"Pero espera explicame al menos porque quede con este color?"
-"Observa hacia atrás, que ves?"
-"El pasillo oscuro, no logro ver mucho."
-"Mira ahora con claridad"

Se prenden unas luces en el pasillo. Veo huellas donde puse cada pisada, pero esas huellas, son huellas de sangre.

-"Observa y analiza: por cada gota de sangre que derramaste vas perdiendo el color. Ahora si vete tranquilo hasta antes que te vuelva a encontrar"

Se esfumó este personaje.
Salgo de este desastroso edificio a la calle una ciudad totalmente desconocida. Empiezo a caminar por la avenida puesto que todo esto esta desolado. Cuando siento un chillido de frenos de llantas, hasta que quede paralizado y volteo a mirar y por poco me atropella un vehículo. Toda la ciudad empieza a desvanecerse, como si fuera quedando todo derretido. Y todo es blanco... Nuevamente este infeliz y odiable personaje... Diciéndome a carcajadas: "Vuelves a iniciar tu juego, para salvar tu vida terrenal".
Con lágrimas caigo arrodillado al suelo y me siento frustrado porque Todo esto, fue un nada.