Laquesis POV
—Well it's too long living in the same old lives (yeah) —Grite sobre la mesa Del comedor.
—I feel too cold to live, too young to die (yeah) —Chillo Átropos usando sus Tijeras como microfono.
—Will you walk the line, like it's there to choose (yeah) —BailÓ Cloto jugando con el hilo de la vida de una anciana de ciento dos años.
La música se detuvo, las tres giramos nuestras cabezas para ver a Nathaniel Darkness con el cable del equipo de sonido en la mano.
—¿Quiénes son ustedes?¡¿Dónde estoy?! —Pidió Nathaniel.
—Somos las Destino.—Respondió Átropos en modo ''Duh''.
—Eso, veras querido Nathaniel, estabas cayendo al infierno, pero no podemos dejar que eso pase—Explique, él tenía una cara obvia de incredulidad.
—Han habido ciertos errores, con salvarte de no caer al infierno hemos completado dos errores arreglados de cuatro—Explicó Cloto.
—¿Ya me puedo ir? —Pregunto Nathaniel incomodo. Awww, era adorable.
—Claro que sí, los demás están a punto de decirle a tu madre—Informó Átropos.
Cloto nos tele trasporto a la sala de la casa donde vivirían los siete, aparecimos justo sobre la mesita de café que estaba en medio de la sala donde se encontraban. Los guides, Eileen, Mysti, Alexander, Amara, Freya y Genenieve o como sea su nombre.
—¡Nathaniel! —Exclamó Alexander jalando a su hermano para abrazarlo.
—Aww sentimientos—Suspiró Cloto
—Awww la hermandad—Suspire.
—Hola.—Saludó Átropo, para ser conocida como la parca ella era como una dulce niña pero cuando le tocaba la hora a alguien ella se ponía en modo malvado y daba mucho miedo.
—Laquesis.—Reconoció Eileen reconociéndome, le sonreí antes de atraparla en un abrazo.
—¡Eileen! —Chille apretándola, ella me aparto.
—¿Qué haces aquí? —Preguntó mirando a Nathaniel para después mirarme a mí y recolectar todas las piezas
—Devolviéndoles a Nathaniel.—Sonreí al ver como se acercaban a abrazar a Nathaniel y este los alejaba para mantener su cuartada de chico frió, era en verdad adorable.
—Gracias, creo.—Agradeció Eileen con una sonrisa nerviosa, sonreí sincera antes de despedirme con la mano de ella.
—Han pasado tantos años y jamás me acostumbro a la estúpida niebla.—Se quejó Átropo, desaparecimos de ahí dejando algunas caras de incredulidad. Volvimos a aparecer en nuestra casa, un pequeño departamento en una ciudad olvidada en el basto sur de asia.
Tal vez en el destino de Nathaniel este escrito que debe caer al infierno, pero aún no era el momento.
Pov Eileen Crossbow
Después de la inaudita aparición de las Destino y de Nathaniel, todos estaban relajados o al menos lo pretendían. Yo estaba bien, Nathaniel estaba bien, era por ahora lo más relevante.
La madre de Nathaniel estaba más que feliz porque su hijo Alexander rebosaba de amor hacia su pequeño hermano, todo el ambiente estaba de lo más feliz. En estos momentos Mysti propuso hacer una cena ella misma, pero por la cara de Alexander las habilidades culinarias de Misty no debían ser muy buenas. Amara y Deborah tuvieron que intervenir y cocinar ellas.
—Eileen, querida podrías conseguir estos ingredientes, ¿Si?, ¡Gracias! —Pidió Mysti dándome una hoja de papel y sin más se fue de nuevo a la cocina.
—¿Y yo por qué? —Me queje para mí misma.
—Los demás me dijeron que no, pero tú tienes un gran corazón e iras—Comentó Mysti asomando la cabeza por la puerta de la cocina, iba a rezongar pero Mysti cerró la puerta, bufe.
Salí de la casa, que bien que estábamos en New Orleans, me dirigí caminando hacia el Wal-Mart más cercano, entre y cogí un carrito, iba de pasillo en pasillo buscando lo que decía el papel, lo que era súper difícil porque la letra de Mysti era inelegible.
—Mil años y jamás aprendió a escribir, que horror.—Susurre. Trate arduamente de descifrar lo que decía pero no entendí nada.
—Verdaderamente es una caligrafía del asco—Murmuro una voz prácticamente en mi oído. Salte.
Me gire encontrándome con un chico albino que nunca antes había visto. Su cabello era rubio platino, aunque más bien era un blanco brillante, como sea. Su cabello era blanco y largo, sus ojos eran verdes, además de ser tan pálido como un vampiro. Tenía cara de niña, pero era bonito de alguna manera.
—¿Quién eres tú? —Indague mirándolo con desconfianza. estaba vestido con pantalones rojos, sandalias de playa y una playera gris con una bufanda verde. Se veía normal...excepto por las sandalias combinadas con la bufanda pero cada quien con sus gustos.
—Ariel, ¿y tú? —Sonrió amistoso en sus mejillas se hicieron hoyuelos. Hasta nombre de niña tiene.
—Eileen.—Respondí, él se rió entre dientes.
—Tu nombre es muy gracioso.—Se rió. Alce una ceja, ¡él se llamaba como una maldita princesa sirena de Disney!
—Mira quién habla,¿Por que mejor no vas a buscar al príncipe Eric?—Comente antes de girarme dramáticamente y empujar mi carrito.
—¡Hey, espera!, lo siento, ¿Si? —Se disculpó tomándome del hombro—No hablo con muchas personas de mi edad.
—¿Por qué será? —Pregunte sarcástica.
—Padres sobre protectores.—se encogió de hombros tomando una bolsa de uvas que tenía el carrito—Estas uvas están mal, deberías de aprender a seleccionar las cosas.
—¿Alguna vez te han dicho que eres un entrometido? —Pregunte sonriendo con falsedad.
—Sí, demasiadas veces.—Respondió antes de ir a cambiar las uvas por unas mejores. En lo que duro como unos cinco minutos mirando un empaque, mirándolas como si le fueran a decir algo, daba bastante miedo.
—Podrías dejar eso.—Le quite las uvas de la mano, la gente empezaba a vernos raro.
—Ten, estas son las mejores uvas que este pobre lugar puede obtener.—Dijó dándome un paquete de uvas, lo tome y puse en el carrito para seguir con las compras. Solo faltaba conseguir tomates, si había comprado lo que yo creía que decía en la lista.
—Tomates, tomates.—Tararee buscando la sección de vegetales.
—¡Abajo! —Murmuró con urgencia Ariel tomándome de los hombros, me arrastro detrás de un estante de dulces. Me asome, habían dos hombres vestido de smoking hablando por comunicadores—Los odio.
—¿Quiénes son? —Pregunte. Además, ¿Por qué me escondía yo? que sepa a él era el que buscaban.
—Mis guardaespaldas.—Susurró ¿Quién demonios era este chico?.
—¿Me puedo ir? —Pregunte. ¿Que tal si era el hijo de un mafioso y me tiraban a un estanque con cocodrilos?, todo eso pasa con mafiosos.
—No, tú eres la razón por la que me distraje, tienes que asumir tu culpa—Rezongó, lo voltee a mirar incrédula, este chico era en verdad muy extraño.
—Lo hemos encontrado, Señor Greenwood.—Los dos hombre de negro estaban frente a nosotros. Me levante dispuesta a irme pero Ariel me agarro del brazo.
—Oh no, tu vienes conmigo.—Me agarró Ariel del brazo. Fuimos conducidos fuera del supermercado.
Al pasar al lado de una de las cajas registradoras, grite <<¡Ayuda!>>, uno de los guardaespaldas fue a hablar con ella, afuera habían varios autos negros y más hombres de negro.
¿En qué me he metido?
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Siete Demonios [Saga Siete # 1][EN EDICIÓN]
FantasiaEileen es una pobre huérfana cazadora de Transfugaes, quien vive junto a su hermana mayor y no espera mucho de la vida, hasta que la vida espera mucho de ella, por lo que tendrá que tomar las riendas de todo el mundo sobrenatural sobre sus hombros y...