DÍA 11: LA LUZ DEL FINAL DEL TÚNEL

121 4 0
                                    

23 de Septiembre de 2015:

Corre, corre, corre, corre, no mires atrás, no mires por favor, no mires a lo que te ha desgarrado, a lo que te ha destrozado, a lo que te ha quitado la libertad, la paz, el descanso, corre, como si no fuera un mañana............ Corre...... (ecos)......... Corre....................

- ¿Qué? (Pregunté desorientado mirando a la nada)
- ¿Qué coño es esto?

Andaba en un espacio blanco, como si estuviera en la nada, caminaba sin parar sin pensar en un destino, porque no llegaba, estaba muy cansado, ya no podía más, me tiré al suelo que de repente se hundió.

Caía sin parar mientras cruzaba como una especie de una nube de algodón, a mis lados aparecían mis seres queridos, mi padre, que estaba conmigo cuando era pequeñito jugando con un tren de maqueta, mi madre que cocinaba y tiraba de su pantalón para que me diera una chuche, mis tíos, dándome una carta la cual decía que pasará con ellos una noche en su casa, que sería la primera vez, mi abuelo que cruzaba la puerta llegando de la peña o del campo, mi abuela, cuando aparecía inocentemente por su casa ya oliendo ese puchero o esa carne con patatas, mis otros tíos, que me cogía para tocar con el dedo el techo, mis primos cuando jugábamos incontables de veces al cuarto oscuro, recuerdo que yo me escondía debajo de la cama, mi primo en el armario y mi prima debajo de una manta, y hacíamos el tonto diciendo bobadas para reírnos, mi abuela y mis tías de Madrid celebrando el año nuevo en su casa, mis primeros amigos de mi antiguo barrio que en la vida se me olvidaría la época que pasé junto a ellos, cuando salí de aquel portal bien arreglado y todas mis vecinas asomadas al balcón y mis amigos que me dieron ánimo el día de mi comunión, o esas reuniones en nochebuena que eran y son increíbles, una familia junta cenando sin peleas ni discusiones, porque eramos así, eramos tolerantes y civilizados, miro a la izquierda y me encuentro los momentos por ejemplo cuando bailábamos en el salón de la casa de mis tíos o esas maratones de películas de terror que hacía con mis primos y mis tíos o esos momentos con mis padres cuando nos íbamos y vamos al extranjero, la playa, esos atardeceres que me dejan mirando embobado hacia el mar, esos sonidos de las olas, paseando por los paseos marítimos, o cenando pescado en un restaurante junto al mar, me veía cogiendo un avión en la mano y jugando con el en un atardecer a orillas del agua, mi gato, mi querido Albin, que me hace compañía en los momentos más difíciles y delicados, o cuando me pongo malo que siempre está a los pies de mi cama, esos instantes con mi madre que me cogía para poner la estrella encima del árbol de Navidad, o cuando despegaba el avión y mi padre diciendo la típica tontería que el ala tenía un fiso, miro hacia abajo y me encuentro a toda mi familia junta como posando para una foto, trataba de localizar el momento cuando se hizo, no lo encontraba porque siempre los tengo presentes en mi vida, siempre, crucé y caí en un mar de oscuridad, me levanté, estaba todo en silencio, cundo de repente sonaba la canción de DeVotchka-How It Ends, y una puerta abriéndose a lo lejos de mi, me puse la mano en la cara por la claridad y caminé hacia la luz que no sabía de donde venía.............

- Piipippipipip (Sonaba el despertador)
- Buenos días, levántate, hoy empieza una nueva época.
- (La miré muy extrañado) Que dices? (Con voz de tonto)
- Que te levantes que vas a llegar tarde a tu primer día de instituto nuevo, venga, venga.
- Voy (Dije todavía atontado)

Me levanté, desayuné, me despedí de mi madre y salí disparado con una sonrisa amplia, era la primera vez en tres años que salía feliz de mi casa hacia el instituto.

Caminaba mirando el sol del amanecer cuando oía un murmullo, entré dentro y sin pensarlo en mi nueva clase...........

31 de Diciembre de 2015

Y llegó, llegó el último día del año 2015. 365 días marcados por el agobio, la soledad, la desesperación, el horror, la intolerancia, la arrogancia, el egocentrismo, no, no tuve descanso, tratos que en mis pensamientos creía que ni de lejos me pudiera tener y había días que no me quería ni levantar de la cama porque no quería recibir, esas indirectas, esas manos, esos insultos o estar pendiente de todo menos a los estudios que como todo influye y todo parecía ir a dedo me quedaron dos por mera casualidad en verano de este año................ Entonces era el último día de vacaciones, cuando llegue tímidamente a un instituto nuevo, algo me decía por dentro, que todo, absolutamente todo iba a cambiar radicalmente mi vida, y así fue, y que a partir de ese momento todo iría mejor en mi camino en la oscuridad vi una luz que no he visto en tres o en incluso casi cuatro años, y todos absolutamente todos los nombres de mis compañeros actuales que algunos se han convertido en amigos o amigas se van a quedar reflejado en mí, porque no me esperaba tales reacciones cuando salí del armario por segunda vez, es que ha sido una reacción que nunca iba a creer porque nunca la he vivido, y a partir del 24 de Septiembre, tuve la sensación como de volver a nacer, es increíble como de pasar de tres años de oscuridad a que te digan: "no pasa nada aquí cada uno es como es", llegué a casa corriendo y me puse a llorar porque no podía saber lo que podría pasar de aquí en adelante, era algo increíble, pasaba el trimestre a la par que conocía más gente y hoy, a día 31 de Diciembre del año 2015 puedo decir que todos los compañeros del IES Mateo Alemán han salvado mi año de la mierda, me han convertido en un chico muy feliz y espero que todo siga así, algo me dice, que sí.

(Capítulo dedicado a todos mis compañer@s del Instituto Mateo Alemán, y a una personita en especial)

Continuará........

¿Candidatos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora