Desperté después de dormir "horas" tras el viaje de Málaga a Sevilla, arrastrando mis pies fui hasta el cuarto de baño y madre mía, que cara de empanamiento tenía encima, normal eran las 3 de la mañana así que, no es que estuviera muy espabilado. No tenía ganas de dormir, recibía por el WhatsApp mensaje tras mensaje por ejemplo de, si "me han petado el culo", "muerete maricón" y bueno no nombro más porque eran millones de mensajes en horas y horas desde que se creó el maldito grupo que yo eliminaba pero que automáticamente me metían otra vez, que pereza, de verdad, hasta en las vacaciones me amargaban, no tenía ganas de nada, absolutamente, solo dormir y no despertar jamás, nunca más.
Me quedé dormido en un profundo sueño del cansancio que acumulé en apenas dos horas mientras pensaba en la mierda.
Sonaba el despertador a las ocho de la mañana en un día caluroso de verano y decidí ir a dar una vuelta con la bici ya que era tempranito, así que me puse un conjunto de baloncesto que era lo más cómodo que tenía y salí de mi casa sin despertar a mis padres, es lo único que me gustaba del verano, las típicas mañanitas de días calurosos que son fresquitas, obviamente ya era de día pero no había nadie abajo, salí de la urbanización y planteé esa vez una ruta nueva que hacer, así que saque mi móvil y justamente pum, se me vino la cara abajo... una vez más, algunas veces pienso que soy un candidato a un concurso de a ver quien se metía más con quien, es una rayada lo sé, pero me sentía así, así que opté por no echar cuenta a ello, abrí mi Google Maps y planteé mi ruta.
-A ver, esta vez saldré por aquí abajo, llegando al instituto Mateo Alemán, por cierto me habían hablado bastante bien de él, aunque bueno, mis padres no me van a cambiar por más que se lo pidiese, bajo a la rotonda, llego a la plaza Blas Infante, subo una pequeña calle llegando a la esquina del gato y cojo el puente para llegar hasta Tomares, lo cruzo, llego a Bormujos y hasta Castilleja de la Cuesta, y la vuelta lo haré vía Pisa, Mairena y San Juan de Aznalfarache.
Una vez hecho esto me dispuse a pedalear sin parar, una vez llegando a Blas Infante, que era una plazita cerca de una peña bética y una biblioteca, había muchísima gente, la mayoría canis "sin camiseta" escuchando requeton y bueno, la pase rápidamente, por si las moscas, ya no estaba acostumbrado a ese "ambiente" que tenía antes en el barrio de donde provengo, subí la cuesta y en frente tenía a un equipo recién fundado, se llamaba CD Regate, parecían malillos, pero bueno, estaba recién fundado, había que darle tiempo, pasé rozando la esquina del gato y a toda velocidad cogí el puente porque iba hacia abajo, iba muy rápido ya que no había apenas gente, estaba escuchando música mientras se veía el amanecer, era precioso, me encantaba montar en bici, y aún me sigue gustando, es un deporte que para mí, me entretiene muchísimo y no te cansas, me gustaba mucho, aún así no tenía la oportunidad de hacer alguna carrera o algo parecido, bueno, tiempo al tiempo, llegué a Tomares y para ir hacia las casas había que subir una cuesta muy empinada, llegué arriba y evidentemente tenía ganas de más, de más, no parar, como si cruzara el país entero en bici, por rutas ocultas, por montañas, prados, campos, pueblos escondidos entre las montañas, aldeas desconocidas o existente que nadie conociera, me lo imaginaba y de tanto darle vueltas no me dí cuenta de que estaba ya en Bormujos, que por cierto cada vez que hacía esta ruta, pasaba siempre al lado de la casa de mi tía, aunque no podía parar porque mi motivación era extrema la de seguir peladeando, aún así estaban en Rusia mis tíos, en Moscú y San Petersburgo, llegué más o menos a Castilleja de la cuesta y volví hacia atrás de vuelta por una ruta distinta, era un carril bici, pegado a la carretera, que miraba hacia a la derecha y veía el precioso amanecer, era impresionante, me encantaba, te emocionaba, te llenaba, te hace recordad las cosas más maravillosas que tienes, de tu vida, seguí peladeando sin parar mientras escuchaba a Axwell-Something New, adoraba esa canción, me emocionaba y me motivaba, era de electrónica, pero no fiestera, sino más leve y motivadora, que te hacia que no te cansaras y que tuvieras ganas de más, llegue hasta el Polígono industrial de Pisa, crucé la rotonda y seguí por un camino recto hacia Mairena del Aljarafe, la crucé, pasando por el metro de Ciudad Expo, para así llegar y meterme entre las calles de San Juan de Aznalfarache, llegué a mi casa con ganas de más, pero el exceso es malo, como ya dije, me duché y me dispuse a jugar un rato a la play hasta que se abriera la piscina.
Tocaron el porterillo y salí al balcón para ver quien era, era Valentín, un chico regordete pero era una persona magnífica, a su lado, una de las personas más inteligentes que he conocido, se llamaba Ezequiel y me caía muy muy bien, era un poquillo homofobo pero yo sabía perfectamente que de lo listo que es un día de estos me aceptaría sin problemas, es más no tiene problemas conmigo, pero alguna a que otra vez hacía comentarios, indirectas, aún así bueno, yo esperaba, al fin y al cabo..... Ya estaba acostumbrado......
-Eyyyyyy, que ase quillo? Pregunto Valentín.
-Po na, jugando a la play, por cierto hay que empezar la liga eh? Dije entusiasmado.
-Si es verdad, tengo ganas de ganarte Dijo algo creído.Sí, cierto, jugamos una liguilla, era el monopoly, nos gustaba mucho y siempre estábamos muy picados con las dos calles más caras, pero casi nunca nos dejaba jugar de lo porculera que era la hermana de este. Se llamaba Natalia y nunca en mi vida había visto algo tan cansino como ella. Después estaban las tontas, dos niñas de cinco años menos que yo que son insignificantes par mí que porque si, eran tontas, además siempre se juntaba con la porculera que ya de por sí la mezcla tenía cojones.
De repente sonó mi móvil y no me podía creer quien era.
-Holaaaaaaa, cuanto tiempo chaval
Continuará......