Percabeth: te recuerdo?

La cita (Maratón 1/3)

Annabeth POV

-Haber conciencia, yo no quiero coquetear con el novio de Drew.-

-Oh Annabeth, pequeña e inocente Annabeth, por favor, acéptalo. No es lo correcto pero soy tu conciencia y no te juzgaré.-

-De acuerdo, tal vez me guste el novio de Drew tal vez intente coquetear con el, pero solo un poquito.-

-¡Ja! Lo sabía.-

Ignoré a mi conciencia y me concentré en mi cena. Barbacoa. Por alguna razón no tenía ganas de comer esta noche así que aparte mi plato.
-¿No tienes ganas de comer, Annie?- preguntó Dominick.

Dominick era uno de los chicos más dulces del campamento, había llegado hace más o menos un año y se había adaptado muy bien. Él estaba enamorado de Drew desde hace dos o tres meses.

-No gracias, Dominick. No tengo apetito hoy.- dije sonriéndole
-Deberías comer algo, estas algo... Demacrada.- dijo
-Wow! Gracias por en cumplido, me haces sentir mejor.- dije sarcásticamente
-Perdóname, Annabeth.- dijo con ojos de cachorro.

Sonreí levemente.
-Te perdono.- dije
Él sonrió ampliamente y regreso a su comida. Decidí que era tiempo de incomodarlo un poco.

-Y... ¿Cómo vas con Drew?- pregunté
El paro de comer, se sonrojó levemente y me miro.
-Que te puedo decir, ella es... Hermosa. Me encantaría que fuéramos algo pero ella es novia de Percy.-

Percy. Escuchar ese nombre hacia que mi corazón latiera.

-No te preocupes, Dominick. Yo sé que la puedes conquistar. Tienen una cita mañana, no?-pregunté
-Si...- dijo él sonrojado
-¿Qué harás para ella?- pregunté
-¿Hacer? ¿Se supone que debería hacer algo?- preguntó
Puse mis codos en la mesa y puse mis manos en la frente, agachando la mirada.

-Hombres...- susurre
-Mira, hermano, ya tienes 18 años, ella tiene apenas 17 tienes que saber qué hacer.- dije
-La llevaré a la playa.- dijo el
Sonreí. La playa era una buena idea.
-Es una buena idea. Mira, tienes que hacerle una cena pero que no sea tan formal para que ella no lo mal interprete. Ósea, nada de ramos de rosas, nada de velas, nada de traje. Jeans y playera casual, ¿entendido?- dije
Él asintió.

-¿Puedo darle una flor?- preguntó
-Si, pero que no sea una rosa.- dije- un tulipán, un girasol, una amapola. Un narciso. Creo que a ella le van más las amapolas.- dije
Él asintió.
-Gracias, Annabeth. Por todo.- dijo
-No te preocupes Dominick, para eso estamos lo hermanos.-
Él sonrió.
Le sonreí de vuelta y escuchamos una voz a nuestras espaldas.

-¿Annabeth puedo hablar contigo?-

Sé que es corto pero es un maratón así que disfrútenlo.