- gabriel?
Su voz, es él.
- Tailer - susurro antes de romper a llorar.
- Que haces aquí?.
- Vine a verte.
- Vete - se acerca y abre la puerta, bloqueo la puerta con mi pie antes de que cierre por completo.
- no - entro antes de que me saque por las fuerzas y cierro la puerta.
Se va a la cocina y saca las compras que seguramente son golocinas y comida chatarra. Idiota morira si come eso toda la semana, agarro las bolsas y las tiro al tacho de basura.
- pero que mierda haces.
- Son basura.
Me mira furioso y a la vez divertido. Bien es una buena señal. Cojo el telefono y pido comida china.
- Hey no pidas comida desde mi casa.
Lo regaño de lo que esas porquerias podrián causarle si no se cuida, y que debe tomar mucha agua en vez de tomar gaseosas y alcohol.
No se como una cosa llevo a la otra pero al final logre botar toda la comida chatarra de su nebera y sus despensas al tacho de basura.
- A que has venido?
- A hablar contigo, yo te quiero y no puedo soportar estar así contigo, no me gusta.
- Se acabo, lo que teniamos se termino.
- Por qué? por qué la gente no lo acepta? por qué alguien nos puso una trampa ? - hago una pausa, y pregunto lo que estaba teniendo miedo si era verdad - por qué tienes verguenza?.
Su mirada se oscurece, me lo temia.
- Es eso, verdad?.
- NO, se.. hmm tal vez.
- Yo también tuve verguenza de que alguien se enterara de lo que teniamos pero ahora ya no por que se que te quiero, y si te quiero no debe importarme lo que la gente diga de mi, ellos no son mi felicidad, tu lo eres.
Su mirada oscura cambia drasticamente a una sorprendida y temerosa. Pero yo ya estoy en el portico cerrando la puerta, y tal vez llendome para siempre.