— Bésame— perdí mi orgullo y le hice caso a mi cuerpo
Levanto su rostro con lágrimas en él, su cara de asombro, claro era normal, si a un hombre heterosexual le hacen esa propuesta, comprendía totalmente su reacción, pero mi mente no me hacía caso y mi cuerpo reaccionaba, adiós pudor, orgullo, yo lo quería para mí.
— Señor Kim—
— Me has oído, bésame y te dejare aquí, es más te pagare el doble—
Su mirada era de confusión. Se levantó e hizo lo que pedí, acerco sus delgados labios a mi boca, yo estaba sentado, él se inclinaba hacía mí, apoyándose del respaldo del sofá, iba a hacer lo que yo le mande.
Primero hizo un pequeño roce con mis labios y después junto, su boca con la mía, solo la pegó, no se movía, yo quería más que eso, lo agarre por la nuca para sostenerlo, obligué que se sentara a horcadas de mi cintura y que me besara abriendo la boca, quería sentirlo y que el me sintiera, a cada movimiento mío el brincaba del nerviosismo, comenzaba a ponerse helado, su boca era temblorosa, sus besos, son dulces, fríos, pero totalmente enloquecedores, su cuerpo es tan delgado que tengo miedo de hacerle algún daño, su cabello, como se lo acomoda en la frente, su forma de caminar, sus acciones.
Comenzaba a huir de mis besos, quería levantarse pero no se lo permití al contrario lo tome con más fuerza lo pegué a mí, me imagino que le incomodaba pero no me importó, yo quería más que un beso.
— Señor Kim— suspiró, cuando pudo soltarse del beso, pero no de mis manos.
— Quiero más que un beso—
— Yo no puedo... darle más—
— Te besaré y te tocaré, si te mueves en 30 segundos te dejare en paz, pero si no harás todo lo que yo diga— No lo dejé ni hablar y lo comencé a besar de nuevo, empecé a mover mi cuerpo hacia su parte intima, deje su boca y fui a su cuello, me concentré solo en él, perdí noción del tiempo, este chico era el perfecto.
Con sus gemidos y sus respiraciones rápidas volví al aquí y ahora, miré el reloj, había pasado tres minutos, y yo solo le había dado 30 segundos para que se alejara, me negara o hablara y él no hizo nada para detenerme.
— ¿Qué quiere que haga? Señor Kim— decía con la cara abajo. Un poco apenado sabía que no había hecho nada para que yo lo dejara y tenía que hacer lo que yo quisiera.
— ¿Te gustan los hombres? —
— Jamás he tenido ninguna relación—
— Harás lo que yo diga—
— Si señor Kim—
— Deja de decirme "señor Kim" por ahora y solo dime "Eli" —
— Si Eli— sonrió cuando deje que se parara de mis piernas
— Desvístete, enfrente de mí—
— Pero...—
— Me tienes que obedecer o te puedo demandar y hasta puedes amanecer en alguna calle sin vida— era fácil de amenazarlo era tan inocente
Comenzó por su saco, luego su corbata, su camisa, me recargué en respaldo del sofá y abrí un poco mis piernas.
— Kevin, voltéate, desnúdate, dándome la espalda— esa palabras me ponían.
Siguió con sus zapatos, calcetines, cinturón, pantalón, hasta los boxers.
— Ahora, Kevin, desnúdame a mí—
— Eli...—
— Eres sordo acaso, ¿por qué de todo tienes que renegar? —
— Es que... me da vergüenza—
— Solo yo te veré peor será si no lo haces— se volteó, estaba ligeramente excitado, su parte se comenzaba a tensarse, la diferencia con él es que mi cuerpo estaba bastante trabajado junto al de él, y yo estaba el triple de excitado que él.
No me levante para nada, solamente lo hice para quitarme el pantalón.
— Excítame y excítate—
— ¿Y cómo hago eso? —
— Todo te tengo que decir—
— No..no yo puedo solo—Sonreí hice mi cabeza hacia atrás esperando que hiciera alguna cosa.
Se sentó a horcadas de mí, comenzó a tocar mi cuerpo, comenzó a lamer mi pecho, nuestras partes íntimas chocaban, él se movía cuando rozabamos porque no era cómodo con él, sus movimientos eran muy torpes, todo lo hacía despacio, así que yo tenía una técnica para que no fuera tanto así y le saliera de su nube, para mi mejor si él no recordaba, él que no quería olvidar era solo yo.
— Kevin toma esta copa antes de que sigas—
— Es que yo no acostumbro tomar y no es correcto—
— Solo es está y yo te la autorizó— y la comenzó a beber mientras admiraba las marcas que ahora había en su cuello
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No Grites
FanfictionNo grites. El prestigiado y exigente presidente dueño de la agencia JALEY que ha tenido las finanzas en lo más alto por años , la empresa más prestigiada del Corea y no solo de ahí sino también de toda Asia, su dueño, el empresario Eli Kim pero todo...