Esto no ha terminado.

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  Esta vez fue Eli el que tomo la iniciativa lo vi descendiendo poco a poco, lo sentí... su lengua jugaba con mi glande como si de una paleta se tratase, inocentemente moví mis caderas en busca de más contacto, me sorprendió, poco a poco sentí la calidez de su lengua abrigando mi miembro... los sonidos que su boca emitía cada vez quedescendía me excitaba cada vez más.
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—Eli... me... me vengo— gemí de una manera que jamás creí hablar, me sorprendió...pude sentir mi miembro explotar en mi garganta, él... había tragado mi esencia, pero aún no habíamos terminado

— ¿Por qué lo tragaste? — le pregunté con mis mejillas ruborizadas.

—Quería saber a qué sabias y me encanta— me respondió con una sonrisa en sus labios.

— ¿Continuamos? — me preguntó muy dulcemente

—Con todo gusto—

—Si pero prométeme que serás cuidadoso — le dije apoyando mi rostro en su pecho. Noté una pequeña risa y la calidez de sus brazos alrededor de mi cuerpo.

— Sí... lo prometo— me respondió antes de depositar otro beso en mis labios, sus manos una vez más comenzaron a recorrer mi cuerpo, mi miembro estaba despierto al simple hecho de pensar en tenerlo dentro

—Tranquilo— dio en forma de burla

Sentí su mano sobre mi miembro aunque esta vez sentí un intruso en mi cuerpo, su dedo estaba intentando introducirse en mi entrada. Poco a poco entraba y salía, me fui acostumbrando a aquella extraña sensación hasta llegar al placer.

Luego introdujo un segundo dedo haciendo un movimiento de tijeras, este segundo paso me hizo estremecer de dolor, en ese momento el delicioso vaivén de la mano de Eli sobre mi miembro aumentó de velocidad haciendo que mi espalda se arqueara.

— ¿Estás listo? De nuevo—me preguntó.

Era tal el placer que no salían las palabras de mi garganta, así que asentí con la cabeza y jadeando

— Tu voz debe de ser ahora tan linda—

— Gracias a ti—

— Me alegra saberlo tanto—

Eli se posicionó entre mis piernas, tomo su miembro con su mano y lo guió hasta mi entrada.

Estaba dilatada así que lentamente fue introduciéndolo en mí. El dolor era intenso, no lo había sentido así la última vez, peor dentro de todo aquel dolor había algo de placer, lo adentró hasta la mitad dejando que me acostumbrase a él, al notar mi dolor.

Unos segundos más tarde me moví deseoso por más dándole la indicación de que ya estaba listo para lo que seguía. Los movimientos fueron en un principio suaves hasta que lo podía sentir por completo en mí. El sonido del choque entre su cuerpo y el mío me hacían gemir aún más de lo que ya lo hacía.

Entonces sonó el teléfono de Eli, lo quisimos ignoran porque el placer ahora intenso pero no pudimos sabíamos que era la hermana de Eli y ella podría ser la primera en descubrirnos sino llegábamos con ella rápido, Eli salió rápidamente de mí, aunque ninguno había llegado al clímax, nos tranquilizamos, nos vestimos y salimos discretamente.

— Esto no ha terminado— me dijo Eli al salir acariciando mi mano

Llegamos corriendo a la mesa y la hermana de Eli ya estaba sola.

— No queríamos interrumpir y nos quedamos por allá—

— Claaaaro—

— Piensas muchas cosas que no deberías de estar pensando—

— Me gustaría ir a comprar un vestido, es que falta muy poco para que me gradué y me gustaría que me acompañaran—

— Claro— contesté rápido

— Entonces pagaré la cuenta e iré por el auto

— Eli se levantó primero y luego nosotros para ir hacia la salida y esperar a Eli junto con el auto

— Kevin, espera, tengo que ir al baño muy rápido—

— Claro, ve—

Eli llegó en el auto y me indico que subiera en el lugar del copiloto

— Siento que no termináramos— tomo con una mano mi barbilla y me acerco hacia él para dejar un beso con una pequeña mordida, sentí que sonreí muy tontamente

— Yo más— hago lo mismo que él hizo

Paso su mano abierta encima de la tela del pantalón y presiono con mucha fuerza, lo que hizo que mi cuerpo reaccionara y me quejara un poco, justo en ese momento subió al auto su hermana.

— ¿Algo pasa Kevin? —

— No, no, nada, me pegué con la puerta—

— Creo que tienes un problema en el pantalón Kevin— dijo y rió Eli

— ¿Cuál? — pregunto curiosa la chica

— No, nada, nada, vámonos— Eli estaba jugando con mi cuerpo, con el simple contacto, mi cuerpo reacciono y ahora no podía quitar esa reacción.

Conforme el tiempo bajo mi reacción. El resto del día Eli se dedicó a tocarme y eso me ponía muy nervioso, me dejo en mi casa y me mandó un mensaje minutos después.

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Para: Kevin De: Eli
Quiero ir a tu casa, no te quiero prometer nada pero espero que me sea posible
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