¡Sigue! Ya no preguntaré.

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  Eli:
— Creo que es mejor que las deje un momento solas chicas tal vez deban de contarse cosas que yo no debo de oír— sonrió y me dirijo hacía el baño

— ¿También vas para haya Eli? — me pregunta mi hermana

— Si, ya he tomado bastante agua—

— Okey—

Camino rápido al baño y veo que Kevin sale del baño.

— ¡NO! Ya llegué, solo que me costó trabajo escapar de mi hermana—

— Creí que me habías mentido—

— No pienses eso, lo del mensaje fue muy sincero—

— Gracias—

— Entremos de nuevo por favor—

Al entrar a los baños me doy cuenta que hay cámaras y si nos ven seriamos descubiertos de la peor manera, veo que hay una pequeña bodega justo donde la cámara no nos captara donde al parecer guardan algunas máquinas, la abro y me doy cuenta de que no tiene llave, le indico a Kevin que entré el primero, yo finjo entrar a un baño, salir, lavar mis manos y desaparecer sin embargo me muevo para entrar a esa bodega

— Esto tendrá que ser rápido—

—Me gustaría tener un poco más de tiempo
contigo—

— Lo consideraré—

— Gracias—

Kevin:
Se acerca a mi cuello y piensa en besarlo pero se detiene a oler la fragancia que me puesto.

— ¿Te la has puesto para mí? —

— Si, solo para tí—

— Huele muy bien, más rico de lo habitual—

— Eli...— suspiro al sentir sus manos debajo de mi playera

— Te dije que tiene que ser rápido por ahora— sus manos son frias, firmes.

Toca el botón de mi pantalón, lo desabrocha y lo baja junto con mis boxers

— No te hubieras molestado en poner los
boxers—

— Mmm—

— Así me gusta, pequeño— repite la operación que hizo conmigo con él mismo, me toma de las nalgas para acercarme hacia él, entrelaza sus manos con las mías y hace que le dé la espalda, me comienza a besar el lóbulo de la oreja, comienza a hacer pequeños círculos con su cadera, sin previo aviso se encaja en mí, en un movimiento seco y duro.

— Eli— digo con gesto de dolor, no tratando de abrir la boca

— Lo siento, a eso hemos venido— sube sus manos a mis hombros y desciende lentamente por ellos, él no es suave, golpea muy fuerte mi cuerpo y yo no sé cómo seguir callando, Eli terminó con un satisfactorio orgasmo, luego de unos minutos, al soltarme, caí de rodillas, mi cuerpo delgado sufrió un poco, había pasado poco tiempo, me levante para besar a mi pareja para terminar de nuevo en el piso, esta vez yo encima de él, abrazandolo.

Pose mi mano encima de su abdomen bajo, sintiendo el camino de vello hasta alcanzar el miembro endurecido y caliente. La base cubierta de semen, busqué con sus tibios dígitos la punta del miembro. Comencé a hacer un pequeño masaje que Eli recibió un espasmo violento cuando sintió mi mano cálida estimular casi con ternura la cabeza de su pene.

Intensifiqué la fuerza para tocarlo. Mientras más rápido frotaba esos dedos la parte más excitable de su anatomía masculina se agrandaba, más brusco se volvía él con sus besos y caricias.

— ¿Sigo? —

— Si, por favor—

—¿No te van las mujeres verdad? —

Cambia su gesto Eli y veo que se incomoda y trata de alejarse—

— Ya no te diré nada, lo siento, solo quería saber, no te volveré a preguntar pero no te vallas, no quería arruinar el momento—

— De acuerdo,no hablemos de eso—


No GritesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora