Embriagado.

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- Solo es está y yo te la autorizó- y la comenzó a beber mientras admiraba las marcas que ahora había en su cuello

- Toma- me dió la copa, era obvio que él no bebía ya empezaba a reírse y hacer cosas extrañas, estaba ebrio y solo con una copa, perfecto.

- Kevin, ¿estás bien? -

- Clar...claro que sí, yo siempre-

- Kevin creo que es mejor que vayas a casa, ya estas ebrio-

- No, me gusta estar así contigo- comenzó a revolver sus manos en mi cabello

- ¿A si? -

- Si, desde que te vi- dejó caer su peso sobre mí

- Kevin, eres sensual, sexy, me encantas-

- Eli, tu eres muy guapo- solo reía

- ¿Quieres que sigamos? -

- Si, por favor- el comenzó a abrazarme y a pasear su boca sobre la mía. Trataba de capturar sus labios pero el solo se alejaba.

- Kevin, quédate quieto-

- ¿Para qué? -

- Para que te haga mío-

Se me quedo viendo muy serio y luego hizo una risa muy simpática, ese era Kevin ebrio, solo para mí, frágil.

- Bésame, no dejes de hacerlo- dijo tocando encima de mi pantalón

Lo acomode en mis piernas y comencé a tocar su delgado cuerpo con dureza, haciendo fricción con sus manos y mi piel, sus labios delgados eran una delicia.

Con mis manos comencé a desvestirme y cada prenda que me quitaba, su excitación de Kevin cada vez se hacía más notable.

Los dos desnudos, cuerpo con cuerpo, imponiéndole movimientos.

- Date la vuelta-

- No Eli, no-

- Te estoy diciendo que te des la vuelta niño-

- ¿Qué vas a hacer?-

- Estar dentro de ti, hasta que me supliques que quieres más-

- Pero yo no...-

- ¿Tu no que?-

- Yo no he tenido sexo nunca, una vez solo bese a una chica, pero ella era atrevida-

- Cuentame-

- La chica quería mi cuerpo solamente, era la clase de chicas que solo les gustaban los hombres para tener sexo y me dejo tocarla-

- Tus palabras me excitan Kevin, date la vuelta-

- No, me harás daño-

- Por favor-

Kevin se fue dando la vuelta poco a poco, yo le terminé por dar la vuelta, lo tome de las caderas y lo penetré.

- Eli- hacía esfuerzos para no hablar fuerte-

Comencé con movimientos rápidos que movían a Kevin de lugar se sostenía del borde del escritorio pero no era suficiente, mi fuerza era superior a la suya.

- Ya, ya me duele-

- Ya te acostumbraras- fueros pasando los minutos y ahora tenía otro tipo de gemidos. No formulaba palabras solo salían gemidos de gozo de su boca.-No grites, dime Kevin¿ qué te estoy haciendo? -

- Haciéndome tuyo-

- Dilo bien, especifica, habla, excítate, dilo como es-

- Me estas folla... , me gusta, el placer es inmenso- Salí de él al punto de orgasmo y me corrí. Me hinque y besé esa parte, Kevin, solo trataba de sostenerse en pie, pero su cansancio ya era mayor que su fuerza.

- Sera mejor que te vistas y salgas-

- Si, Eli- Tardo, menos de 5 minutos ya estaba listo.

- Me voy a mi casa, mañana nos vemos, llamaré un taxi, que te lleve a hasta tu casa-

- Gracias Eli-

- Ven- Él se acercó a mí, lo besé por última vez en el día, volviendo a querer estar con él.

::::::::Día siguiente:::::::::

- Buenos días Señor Kim- dijo Kevin que llegaba sudando porque se le hacía tarde.

- Buenos días Kevin-

- Quisiera saber que pasó ayer porque no me acuerdo de nada y hoy me duele mucho la cabeza- decía tocando su frente

No GritesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora