No Grites

Voy a descubrir lo que pasa.

  Se recostó sobre mí y me susurró: — me has quitado mi virginidad— y se desmayó, mi fantasía había terminado

Me lo quiete de encima lo tenía que hacer rápido ya teníamos mucho rato encerrados tal vez un par de veces tocaron la puerta pero ambos solo lo ignoramos era solo nuestro momento. Tuve el privilegio de poder vestirlo y poder hacer lo que yo quisiera, poder seguir disfrutándolo cada centímetro de él, dejándole marcas en su cuello, claro que tenía un plan para ello.

Tome el teléfono — Mari, ¿puedes venir a mi oficina?

— Sí, claro en un momento voy—

¿Mari? Mari era la chica que era muy amiga de mi hermanita que ha estado en muchos momentos, es casi como de mi pequeña familia , yo sé que ella está enamorada de mí, o al menos eso parece ay sé que me podrá ayudar y hará lo que yo le pida. En pocos momentos llegó.

— Hola Eli, para que me necesitabas—

— Por favor ya te he dicho que no me hables de "tú" —

— Lo siento—

— Vez el chico que está ahí—

— Aja—

— Hace unos minutos llegó una chica y dijo que habían tenido algo que ver y lo dejo aquí, es incómodo y molesto sin embrago es importante este chico, es de lo más eficiente, así que hazme un favor, acompáñame—

Llegamos a la planta baja y lo subimos a mi coche, lo llevamos a su casa, lo recostamos

— Y ahora, quédate aquí y dile que estuvo contigo, que lo hicieron juntos, pero que lo crea, no te afectara por favor—

— Pero yo no puedo hacer eso, Elí, eso no es bueno— la chica se quería hacer del rogar aunque todos sabían la clase de chica que era porque ya había compartido cama con media oficina y aunque era amiga de mi hermana nunca me ha gustado por eso

— Por favor nena—

— Está bien Eli, solo por ti— se emocionó por mis palabras

— Gracias me voy, no le hagas nada que tiene que trabajar mañana—

En realidad no me agradaba nada la idea que una chica estuviera con él y menos así de vulnerable pero eso era lo único que podía hacer para no levantar sospechas por ningún lado.

Kevin:
— Mi cabeza— me quejé

— Hola amor, ¿ya has dormido bien? —

— ¿qué haces aquí? Que tú no eres una de las secretarias— estaba totalmente sorprendido al ver la chica desnuda encima de mí y yo de igual manera

— Pero si tú me has invitado—

— ¿YO? —

— Si— comenzó a besarme

— No, no yo no—

— Si, tu sí, eres perfecto ¿quieres que lo volvamos a hacer? —

— Tu y yo...—

— Sí, claro— comenzaba a tocar mis partes íntimas que me dolían un poco.

— No sé por qué no recuerdo nada, pero es mentira y por favor vete—

— Yo sé lo que realmente hicimos, pero está bien me voy y recuerda que nadie tiene que saber nada—

— Aja—

Me golpee la cabeza queriendo poder recordar, solo recuerdo que estaba con Eli, deje de pensar en eso. Pero había algo que... me tenía inquieto y era Eli, me siento atraído por él y él me hace sentir lo mismo, me hace sentir ansioso, me gustaría besarlo y sé que él se muere por hacerlo, son tantas sus atenciones eso no es normal, no me asusta, tal vez si tengo preferencias distintas pero aún no me explicaba que paso con la chica de la oficina, estoy enamorado y tengo que hacer algo para comprobarlo, mi pensamiento ha cambiado desde ese día que llegué a la oficina, era un novato pero Eli me ha enseñado mucho.

Cuando llegué a la oficina me sentí distinto, hoy me arregle especialmente con el cabello rizado y perfumado con la colonia más cara.

—Eli, buenos días—

— ¿Perdón? —

— Lo siento señor—

— Está bien, no te preocupes así está bien—

— ¿De verdad? —

— Claro—

— Kevin, ayúdame con estos papeles—

— Sí, claro— notaba como Eli aspiraba el perfume

— Necesito que firme esto, pero déjeme responderla primero señor, me puede dar el bolígrafo —

— Tómalo tú, por favor—

— Puse mi torso frente de él y me moví seximente suavemente— su respiración se agitó

— Eli, ayer que paso, después que estuve aquí—

— Dímelo tú, dijiste que tenías algo urgente que hacer y te fuiste—

— Es que estaba desnudo con una chica arriba ayer en la tarde —

— ¿Qué? Pero...—

— ¿Qué? —

— No nada—

Lo comencé a molestar cada vez más, notaba mis intenciones pero las negaba, cada vez más frecuente terminaba desmayado y en mi cama, ¿tal vez tenía un trastorno? Pero siempre estaba feliz con dolor en mi entrepierna, algo pasaba aquí raro, lo último que recordaba era estar en la oficina de Eli, así que discretamente puse un cámara en la oficina donde se observaba cualquier angulo y lo grababa todo, ahora sabría todo lo que pasaba.