Capítulo 15:

2.8K 136 18
                                    

Vamos a su piso. Yo no digo nada. Valeria y Xisca se van a sus habitaciones porque creen que debería hablar yo con ella. A solas.

-Yo... eh... lo siento. Te pagaré el coche.
-No.- Me dice calléndole una lágrima.- No es eso Rubén.- Hace una breve pausa.- ¿Es cierto que no me quieres?¿Qué estás conmigo porque tienes miedo de quedarte solo?
-______. ¿De qué hablas?
-De la nota. Pone eso.- Y le cae otra lágrima más.
-______, ¿Cómo te puedes crees esas niñatadas? Solo son unas niñas que se creen que yo soy solo para ellas. Solo tienen trece o catorze años.
-Pero no sé si creérmelo. Mira...- Me dice ya más seria.- No sé si tendríamos que dejarlo por un tiempo. No estoy segura de lo que hago. Pero sé que es mejor para los dos. Para todos.
-______, ¿eso quiere decir que lo dejamos?
-No, no es eso. Solo necesito un tiempo para reflexionar. Para saber si hago bien estar contigo. ¿Me entiendes?
-Sí, te entiendo. Adiós.- Salgo rápidamente de su piso sin despedirme.

Cuando entro a mi piso, me apoyo en la puerta. No sé que hacer sin ella. ¿Y si no me vuelve a hablar?¿Y si ha sido una frase directa para decirme que lo dejamos?
Esas frases rondan por mi cabeza cada vez más y más rápidas.

Llamo a Mangel. Él sabe que hacer.

Llamada telefónica:

-¿Si? ¿Rubiuh?
-Hola Mangel.- Le digo escapándome una lágrima.
-Rubiuh, ¿qué te pasah?
-¿Puedes venir a mi casa?¿Ahora?
-Sí, traquiloh voy para lla'.
                  -Cuelgo-

La chica de al lado - El Rubius y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora